La ‘boina’ de contaminación agrava enfermedades respiratorias y cardiovasculares

La ‘inversión térmica’, fruto de la falta de lluvias y del episodio anticiclónico de estos días atrás vividos en la provincia de Sevilla que provoca la ausencia de nubes y el enfriamiento de las capas de la atmósfera más cercanas al suelo, ha producido sobre la capital y su área de influencia una ‘boina’ negra de contaminación, cuyos efectos, según el investigador de Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y experto en contaminación del aire Xavier Querol, pueden agravar las enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cerebrovasculares; así como aumentar los riesgos de la contaminación por emisiones durante ese periodo.

Según ha explicado a Europa Press el también químico ambiental e investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental, centro del CSIC, desde el mes de octubre hasta marzo se suelen producir episodios anticiclónicos «potentes» de manera durante este periodo se dan ‘inversiones térmicas’. La no existencia de nubes provoca que por las noches el aire que se ha calentado durante el día suba en altura, encontrándonos entonces con el hecho de que el aire más cálido ha ascendido y el aire frío en las capas más cercanas al suelo. Cuando el aire de las capas más altas presenta una temperatura superior que el de las capas inferiores se produce la ‘inversión térmica’.

Entonces, según ha continuado, se produce un fenómeno parecido al que provoca una tapa de olla que no deja salir el vapor, pues las corrientes de aire caliente no permite que los contaminantes que encuentran en las capas más bajas se escapen y se dispersen. Será durante el día cuando estas capas se rompan por el calentamiento del aire de las capas inferiores.

En este sentido, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Andalucía, Luis Fernando López Cotín, ha reiterado, en declaraciones a Europa Press, que desde el punto de vista meteorológico la ‘boina’ se produce por la dificultad que tienen la dispersión de los contaminantes producidos por combustiones, porque la ‘inversión térmica’ impide los movimientos verticales de aire y estanca los contaminantes en las capas más bajas.

Según Querol, estos episodios, conocidos como ‘boina’, supone «estar expuestos a niveles altos de contaminación», indicado como ejemplo que emisiones que no impactarían en la calidad del aire en condiciones normales, durante que existe la ‘boina’ son «terribles» para la calidad del aire.

Sevilla, situada en la cuenca del Guadalquivir, cuenta con situaciones anticiclónicas frecuentemente, por lo que «puede acumularse mucho la contaminación, tanto la urbana como la originada en la quema de rastrojos, pastizales o podas», sobre todo en los meses de enero, febrero y marzo.

CONTAMINACION URBANA

«La quema de biomasa en situaciones de ‘inversión térmica’ puede provocar graves problemas de contaminación», ha asegurado. En este sentido, ha señalado que el color pardo de la ‘boina’ es consecuencia, principalmente, del óxido de nitrógeno de la contaminación urbana.

Además de la repercusión en los efectos de la contaminación, la ‘boina’ perjudica la salud humana. Sin ser alarmistas, ha indicado que incide sobre la morbilidad e ingresos hospitalarios. «No existe una enfermedad que sea por contaminación atmosférica, pero agrava la situación de personas con enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cerebrovasculares».

Igualmente, según ha añadido, estos episodios provocan el aumento del número de muertes prematuras en aquellas personas que tienen problemas de esta índole. Las partículas en suspensión, el óxido de nitrógeno y la partículas muy finas de la quema de biomasa y la combustión en general agudizan las enfermedades de asma y el impacto cardiovascular de la contaminación, pudiendo llegar «las micras» de las partículas al cerebro.

PROHIBIR QUEMAS DE BIOMASA

Sin embargo, Querol se ha mostrado optimista porque está de parte de nosotros reducir los impactos en la salud y en la calidad de vida de la contaminación atmosférica. Así, ha abogado porque estos días de situaciones anticiclónicas, «fácilmente predecibles desde el punto de vista climatológico», se tomen medidas para reducir las emisiones o que se «apliquen de forma intensiva» las existentes. En este sentido, ha apuntado la prohibición de la quema de biomasa durante estos días.

Por su parte, el delegado territorial de la Aemet en Andalucía ha afirmado que está «claro» que este fenómeno es «el resultado de una contaminación importante». Si bien, precisa que si no hubiera esa ‘inversión térmica’ el humo negro se hubiera disipado.

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