Para imaginar lo que está ocurriendo políticamente ahora en Italia deberíamos revisar su cine neorrealista de los años 1950, que presentaba personajes empobrecidos, alocados, sentimentales, imaginativos, ingenuos ante la dura realidad, y a la vez pícaros.

Ese tipo de personas parece volver como imagen del país tras el acuerdo gubernamental de los dos extremos, la Liga Norte, una derecha neofascista y con alma independentista, aliada del separatismo catalán, y la izquierda anarcoide-filocomunista del Movimiento Cinco Estrellas, similar al español Podemos.

Con más de medio siglo de prosperidad, pero también de corrupción, esa Italia está volviendo al neorrealismo tras el fracaso del europeísmo de los cristianodemócratas y los socialistas.

Lo novedoso es que estos dos extremos se tocan, siempre ocurre con los extremos, gracias a su común…

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