Eduardo Guerrero es, sin duda, uno de los artistas flamencos más destacados y versátiles de nuestra época, y su trayectoria sigue sumando hitos que confirman su genialidad. El reciente Premio Cultura a la Danza 2024 de la Comunidad de Madrid es un merecido reconocimiento a su trabajo, pero, más allá de los galardones, Guerrero sigue conquistando escenarios y públicos con una propuesta artística que rompe moldes y va más allá de lo convencional.
Su nuevo espectáculo, ‘Códigos’, con el que inaugura la séptima edición del ciclo Flamenco Real en el Teatro Real, es una muestra clara de su afán por explorar los límites del flamenco.
Del 16 al 19 de octubre, el bailaor gaditano presentará una obra en la que descompone y reinventa su propio lenguaje flamenco, mostrando lo que él define como «la intangibilidad de la danza» y conectando con «un mundo irracional de significados ambiguos».

Instagram de Eduardo Guerrero
Este enfoque, que mezcla misticismo y modernidad, es una invitación a descubrir un flamenco en constante evolución. “Su baile es una experiencia apasionante que trasciende los límites del flamenco tradicional, un viaje emocional donde tradición e innovación se encuentran en perfecta armonía”, apuntan desde SO-LA-NA, coproductora de Flamenco Real. No en vano, Guerrero será el único bailaor que participa en todas las ediciones del ciclo, y volverá así a pisar por séptimo año consecutivo “las ilustres tablas” del Salón de Baile del Real. Funciones a las 20:00. Entradas desde 29€ en la web del teatro.
La propuesta de Guerrero se apoya en la fuerza de su cuerpo y en la versatilidad de sus movimientos, que reflejan «luces y sombras, delicadeza y desarrollo». Pero no está solo en esta aventura; lo acompañan el virtuosismo de la guitarra de Víctor Franco, el cante puro de Pilar Sierra y Anabel Rivera, y la percusión de Antonio Carmona, que aporta un toque primitivo y esencial al conjunto. Todo está pensado para que la experiencia de ‘Códigos’ sea un viaje emocional que trasciende lo meramente escénico, y que logre conectar al espectador con la esencia misma del flamenco.

Premio Cultura a la Danza 2024 de la Comunidad de Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, destacó el talento y valores de Guerrero al entregarle el premio el pasado 30 de septiembre en San Lorenzo de El Escorial. Sus palabras, que ensalzaron «la estética renovada» y el «profundo conocimiento del flamenco» de Guerrero, son un reflejo de cómo este artista ha logrado abrirse paso en un panorama artístico que, aunque muy competitivo, le ha reconocido por su autenticidad, su carisma y su capacidad de conmover.
Sin embargo, su grandeza no se limita a los elogios que recibe en España. Su proyección internacional es igualmente impresionante.
Apenas unos días después de recibir el Premio Cultura, Guerrero voló a Toronto para retomar sus ensayos con el Ballet Nacional de Canadá, mostrando que su capacidad para adaptarse a distintos formatos y estilos es inagotable. Allí, en el Museo Aga Khan, presentó ‘Sombra efímera’, una de las piezas más arriesgadas de su carrera, que rompe con la estructura tradicional del teatro para desarrollarse en una “burbuja”, creando un espacio efímero y simbólico que confronta lo estable con lo transitorio.
La carrera de Eduardo Guerrero es un testimonio de cómo el flamenco puede renovarse sin perder su esencia. Su presencia en el Teatro Real y su éxito en escenarios internacionales son una prueba de que el flamenco sigue vivo, evolucionando y conquistando corazones gracias a artistas que, como él, no tienen miedo de traspasar fronteras y desafiar lo establecido. Su arte es un viaje que todos deberíamos experimentar.

El bailaor y el Ballet Bolshói de Rusia
Guerrero, ha conseguido un hito que pocos podrían imaginar: ser el único bailaor español en actuar junto al legendario Ballet Bolshói de Rusia. Este logro no solo es un reconocimiento a su talento, sino también una muestra del poder universal del flamenco y su capacidad para trascender fronteras y estilos.
Actuar con el Bolshói, una de las compañías de ballet más prestigiosas y exigentes del mundo, es un honor reservado a los mejores artistas de la danza clásica.
Sin embargo, Guerrero, con su flamenco contemporáneo y su estilo único, ha logrado conquistar a un público acostumbrado a la perfección y la elegancia del ballet ruso. La fusión de su fuerza, técnica y expresividad flamenca con la precisión y la disciplina del ballet clásico, creó un espectáculo inolvidable que rompió moldes y demostró que el arte no conoce límites.
Esta colaboración representa un puente entre dos mundos aparentemente distintos pero que, en manos de un genio como Eduardo Guerrero, se encuentran y se enriquecen mutuamente. Su capacidad para adaptarse y fusionar su arte con otros estilos sin perder la esencia del flamenco es lo que lo convierte en un artista tan especial y versátil.
El hecho de que un bailaor flamenco español haya sido invitado a compartir escenario con una institución como el Ballet Bolshói es un motivo de orgullo para el flamenco y para la cultura española. Es un reconocimiento al trabajo, la dedicación y el talento de Guerrero, pero también al poder y la belleza del flamenco, un arte que sigue conquistando corazones en todos los rincones del mundo.
Este hito en su carrera marca un antes y un después, y reafirma su lugar como uno de los grandes embajadores del flamenco en el escenario internacional. Sin duda, seguirá abriendo puertas y caminos para que el arte flamenco llegue a lugares y públicos nuevos, demostrando que, cuando se trata de pasión y talento, no hay fronteras que valgan.
