La escena parece salida de una distopía digital: Donald Trump sentado en actitud solemne, enfundado en una sotana blanca impecable, mitra dorada sobre la cabeza y cruz papal al cuello.
Pero no es el Vaticano ni una ceremonia real.
Es una imagen generada por inteligencia artificial que el propio Trump ha compartido en su red social Truth Social, desatando una auténtica tormenta mediática y social en todo el mundo.
Todo comenzó unos días antes del cónclave que elegirá al nuevo líder de los 1.400 millones de católicos tras el fallecimiento de Francisco, cuando el expresidente estadounidense bromeó ante la prensa: Me gustaría ser Papa. Sería mi primera opción.
Y fiel a su estilo provocador, poco después publicó la imagen digital que lo muestra como el máximo representante de la Iglesia católica, justo cuando en Roma se preparan para elegir al sucesor del pontífice fallecido.
Trump as pope is hilarious. So many are triggered over this. Calm down folks. He is just trolling. pic.twitter.com/BLU03wo8ti
— Sassafrass84 (@Sassafrass_84) May 3, 2025
Datos y curiosidades
La reacción ha sido fulminante. Usuarios de todo el mundo han compartido memes, mensajes y comentarios en todas las plataformas imaginables. Algunos lo ven como una broma sin más importancia; otros consideran que cruza líneas sensibles entre política y religión.
- La fotografía, creada con IA, muestra a Trump con gesto serio, sentado en un sillón papal, mano izquierda apoyada en el muslo y el dedo índice derecho apuntando hacia el cielo. El nivel de detalle ha sorprendido incluso a los expertos en edición digital.
- El post original no iba acompañado de ningún comentario explícito del expresidente, lo que ha generado aún más especulaciones sobre sus intenciones.
- El contexto no podía ser más oportuno: la imagen llega justo antes del cónclave vaticano y tras varias polémicas entre Trump y el Vaticano por cuestiones migratorias y políticas sociales.
¿Blasfemia o sentido del humor?
La polémica está servida. Para algunos sectores católicos, la imagen resulta ofensiva o incluso blasfema. Otros, sin embargo, la consideran simplemente una broma surrealista en la era de los memes políticos:
Memes que muestran a Trump como Cristo siempre han sido tachados de blasfemos. La foto del Papa es simplemente divertida. Que nadie se altere, escribió un columnista conservador estadounidense.
En el otro extremo, activistas demócratas han calificado la publicación como infantil o inmadura, acusando a los seguidores de Trump de trivializar símbolos religiosos.
El contexto político-religioso: ¿por qué ahora?
El 7 de mayo, 133 cardenales menores de 80 años se reunirán a puerta cerrada en el Vaticano para elegir al próximo Papa. En EE.UU., alrededor del 20% de la población se identifica como católica y las últimas elecciones presidenciales mostraron que cerca del 60% votó por Trump. Este cruce entre política estadounidense y símbolos católicos no es casual:
- Trump fue criado como presbiteriano pero ahora se define como cristiano no denominacional.
- Hace solo unos días estuvo en Roma para asistir al funeral del Papa Francisco.
- No es la primera vez que utiliza imágenes religiosas para provocar o captar atención mediática.
Locuras virales
El episodio suma ya varias anécdotas dignas de mención:
- No es la primera vez que una IA viste a Trump con atuendos poco habituales: existen imágenes virales previas con él como astronauta, superhéroe o incluso protagonista de películas famosas.
- El uso político-humorístico de la figura papal tiene precedentes históricos, pero nunca había llegado tan lejos gracias a las nuevas tecnologías.
- La publicación ha generado decenas de imitaciones: desde Joe Biden vestido de cardenal hasta montajes con líderes mundiales en situaciones absurdas.
Tabla: Reacciones frente a la imagen viral
| Sector | Reacción predominante |
|---|---|
| Seguidores MAGA | Humor, celebración |
| Católicos practicantes | Ofensa o indiferencia |
| Activismo demócrata | Crítica e indignación |
| Prensa internacional | Sorpresa e ironía |
IA, política y religión: un cóctel explosivo
La inteligencia artificial se ha convertido en un actor inesperado dentro del debate público global. Lo que antes habría sido impensable —un presidente estadounidense posando como Papa— hoy es posible con unas pocas órdenes a un generador digital.
Este episodio subraya cómo los límites entre realidad y ficción son cada vez más difusos. En palabras recientes de expertos consultados por medios internacionales:
El meme se convierte en noticia; la sátira digital compite con los titulares reales.
Con todo esto sobre la mesa, la publicación de Donald Trump vestido como Papa ya es mucho más que una simple ocurrencia digital: es un fenómeno cultural que refleja las tensiones —y los excesos— del debate contemporáneo entre fe, poder e Internet.
