La redacción y contenidos de la Revista Encrucillada, como puede verse en el organigrama de la misma, son responsabilidad exclusiva del Director
En ocasiones, las presiones de los grupos ultramontanos, también en la Iglesia, consiguen que las jerarquías tengan que salir al paso de supuestos problemas o inexistentes polémicas. Así lo ha hecho, por dos veces esta semana, el Arzobispado de Santiago de compostela. La primera, acerca de la situación de Vitorino Pérez. La segunda, en relación al Foro Encrucillada, que este fin de semana se han reunido en la diócesis.
En una breve nota, la diócesis se desvincula de cualquier relación con el foro, que «no es responsabilidad de los obispos de la Iglesia en Galicia«. El escrito no entra a valorar los contenidos del encuentro, que contó entre otros con la presencia de la benedictina Teresa Forcades, limitándose a recordar que la referencia «es el magisterio de la Iglesia y, concretamente, el Catecismo de la Iglesia católica».
Ésta es la nota del Arzobispado de Santiago:
Ante la información pedida en estos días en relación con la revista Encrucillada y su Foro, este Arzobispado manifiesta:
1.- La redacción y contenidos de la Revista Encrucillada, como puede verse en el organigrama de la misma, son responsabilidad exclusiva del Director, de su equipo de redacción y de quienes colaboran con sus artículos.
2.- Tampoco es responsabilidad de los Obispos de la Iglesia en Galicia la organización de los foros que vienen celebrándose en relación con dicha revista. Lógicamente, quienes concurren con sus ponencias o comunicaciones son invitados por quienes organizan el foro.
3.- Como ha subrayado en otras ocasiones este Arzobispado, la referencia para evaluar los contenidos y opiniones relacionados con el pensamiento cristiano es el Magisterio de la Iglesia y, concretamente, el Catecismo de la Iglesia Católica.