El esposo parece superior, como cabeza y signo de Cristo ante su esposa. Pero no es superior no para mandar sobre la esposa sino para servirla y entregarse por ella hasta la muerte
(Xabier Pikaza).- Sigue y termina este domingo el tema del pan de vida (Jn 6), pero como lo he presentado ya desde diversas perspectivas, prefiero comentar la «epístola» (Ef 5, 21-33), que ha sido (y sigue siendo en ciertos lugares) principio y base de una teología y práctica matrimonial que defiende el sometimiento de las mujeres (y su exclusión del ministerio).Es un pasaje complejo (es decir, retórico) y ha de interpretarse desde su contexto. Así lo quiero comentar de nuevo, en una postal que resulta algo largo y que puede leerse por partes, respondiendo a estas preguntas:
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