La iglesia romana de Santa María en Traspontina, situada en la Via de la Conciliazione a pocos metros del Vaticano, acoge diariamente del 4 al 27 de octubre de 2019 un evento de marcado carácter sincrético en el que se mezclan tradiciones indígenas del Amazonas con referencias cristianas.
El evento, denominado «Momentos de Espiritualidad Amazónica», es organizado por «Amazonía Casa Común», un espacio de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), establecido de forma temporal en esta parroquia encomendada a los Carmelitas en el contexto del Sínodo para la Amazonía.
Según testigos presenciales, dentro de la iglesia y frente al lugar donde se ubica el Santísimo Sacramento y junto al altar principal, se extendieron el pasado 8 de octubre unas telas y una red de colores con diversos objetos, como pequeñas canoas, imágenes de aves, instrumentos, estatuillas, cuencos con alimentos, entre otras; y en el centro un cesto de mimbre dentro del cual estaba la imagen de una mujer embarazada desnuda.
Esta misma imagen se usó en el ritual realizado por la REPAM y la Orden de los Franciscanos Menores en los Jardines del Vaticano el 4 de octubre ante el papa Francisco, y en la oración con la que se inició los trabajos del Sínodo en la Basílica de San Pedro el día 7. Fue descrita por Vatican News en portugués como «Nuestra Señora de la Amazonía». Asimismo, varios de los objetos mencionados también fueron usados en estas dos ceremonias.
Entre los participantes del evento en la iglesia de Santa María en Transpontina había varias religiosas católicas, una sacerdotisa anglicana, varios frailes franciscanos, laicos e indígenas amazónicos.
El evento de la REPAM empezó con una mujer que llamó a los participantes a formar un círculo alrededor de los objetos depositados en el suelo. Cada uno de los participantes llevaba en la mano un objeto como los ya descritos. Pidió que todos se entrelazaran con los brazos y comenzaron una serie de cánticos y discursos donde se mezclaban referencias a la naturaleza, la creación, expresiones como «todos somos uno», con mensajes cristianos como «hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios», y alguna lectura bíblica.
La dirección del evento iba pasando de una persona a otra. En un momento dado, los participantes depositaron sus objetos en la tela a modo de ofrendas. Luego, los indígenas pusieron en el cesto de mimbre tierra de la Amazonía.
A continuación, todos se quitaron los zapatos, se pusieron de rodillas y se inclinaron tocando el suelo con la cabeza. Uno de los indígenas se acercó al cesto con la tierra, tomó en sus manos parte de la tierra y la alzó hacia arriba diciendo algunas palabras en voz baja.
Después y para concluir el acto se leyó un fragmento del libro del Éxodo en el que Dios, en la zarza ardiente, le pide a Moisés que se descalce porque está en tierra sagrada.
Al preguntar sobre el significado del acto a algunos de los participantes, estos explicaron que los objetos simbolizan los dones de Dios. A la pregunta sobre si era una ceremonia cristiana o amazónica, respondieron que las dos cosas son lo mismo.
El acto del 9 de octubre comenzó en el atrio de la iglesia con algunos cantos y luego los participantes caminaron al interior del templo en donde siguió el ritual, en el que destacó la participación de Raúl Vera, obispo de Saltillo (México), conocido por la promoción del estilo de vida homosexual y su apoyo al lobby LGBT.
Una vez en el interior del templo y frente al altar del Santísimo, algunos de los participantes levantaron una canoa sobre la que estaba sentada una joven.
Para concluir el evento, se rezó el Padre Nuestro, el Ave María y se hizo una reflexión con una lectura bíblica.
Algunos de los participantes indicaron que el ritual irá variando a lo largo de los días en los que se realice para poder mostrar cómo es la «espiritualidad amazónica».
En varias capillas de la iglesia, los responsables de «Amazonía Casa Común» han establecido unas muestras sobre los llamados mártires amazónicos. En el suelo de las capillas han colocado otros objetos, fotos e imágenes relacionados a la Amazonía y la problemática de la región.
En una de ellas, también se puede ver una pancarta en la que se quiere representar las palabras de Bergoglio en la encíclica Laudati si’: «Todo está conectado».
Para ello se emplea la fotografía de una mujer indígena que con un brazo sostiene a su hijo pequeño y con el otro amamanta a un lechón. A su alrededor una flecha dirige la mirada hacia la fotografía del hijo con las palabras «otro-yo».
Del hijo sale otra flecha hacia la fotografía del lechón con las palabras «otro-naturaleza-cosmos». Por último, la flecha dirige de nuevo a la fotografía de la madre bajo la palabra «yo». Además, mediante una flecha de cambio de sentido se explica que el proceso puede ser a la inversa.
La iniciativa «Amazonía Casa Común» celebrada en la iglesia de Santa María en Traspontina contrasta con las palabras pronunciadas el 17 de junio por el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, durante la presentación del Instrumentum laboris del Sínodo.
En aquella ocasión, el purpurado rechazó que el Sínodo sobre la Amazonía pudiera abrir alguna posibilidad a una Iglesia sincrética donde se diera cabida a sensibilidades filosóficas o religiosas de origen pagano.
El cardenal Baldisseri aseguró que no veía «ningún sincretismo» en el Sínodo y que en el Instrumentum laboris o documento de trabajo «se habla de Jesús, se habla de la Creación. Si hay alguna filosofía, u otras religiones, que hablan de la Creación, eso no quiere decir que si hablamos de la Creación haya sincretismo».
En un texto enviado a la prensa, José Luis Azcona, obispo Emérito de Marajó en el delta del Amazonas en Brasil, explicó que la iniciativa «Amazonía Casa Común» puede ser «un puente de escándalo para toda la Iglesia, desde Roma, y con ocasión del Sínodo».
«Algunas preguntas sobre la ‘Amazonía Casa Común’ son legítimas y están justificadas. Como, por ejemplo, sobre esos rituales indígenas que lógicamente, van a ser diferentes, ¿qué tipo de espíritus van a ser invocados? Porque estos pueden ser de distinto tipo. ¿Son espíritus de hechicería, incompatibles con el evangelio y al mismo nivel que el pecado de idolatría, como explica Pablo?»
«¿O pueden ser espíritus invocados en la misma ‘Amazonía Casa Común’ mediante sus místicas, rituales, oraciones que pertenecen al ámbito de la magia, como las ve de nuevo el Apóstol a la luz del peor mal posible? ¿O son extrañas ‘autoridades’ y ‘poderes’ (‘malos espíritus’ para Pablo) subordinados al control del príncipe del mal Satanás?»
«¿O es que acaso los responsables de ‘Amazonía Casa Común’ no creen verdaderamente que Cristo derrotó todas esas fuerzas por su obra redentora y que, exaltado sobre todos ellos, mantiene para siempre y de modo absoluto su soberanía de Señor?», se preguntó.
«Amazonía Casa Común» está impulsada por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) junto con otras organizaciones. Además de los «Momentos de Espiritualidad Amazónica» en la iglesia de Santa María en Traspontina, se han programado otros eventos como conferencias y exposiciones en diferentes lugares de Roma y otras ciudades de Italia con ocasión del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía.