Cualquier solución que atienda a la lógica del mercado y a los intereses partidarios antes que a las necesidades del pueblo, especialmente de los más pobres, niega la ética y se desvía del camino de la justicia
(Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en Brasil).- El Consejo Permanente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) ha divulgado este jueves, 10 de marzo, una nota, firmada por el Presidente del episcopado brasileño y arzobispo de Brasilia, Monseñor Sergio da Rocha, el Vicepresidente y arzobispo de Salvador, Monseñor Murilo Krieger, y el Secretario General y obispo auxiliar de Brasilia, Monseñor Leonardo Ulrich Steiner, con la que pretenden lanzar una palabra de discernimiento y en la que se aboga por la reconstrucción de la sociedad brasileña a partir del diálogo.
La crisis económica, en la que se ve envuelto el gigante sudamericano, se ha visto aumentada por la actual situación política e institucional, que poco a poco conduce al país por el camino de la ingobernabilidad, en consecuencia de la defensa de intereses partidarios, que ultrapasan el bien común de la población, y los continuos escándalos de corrupción.
A partir de una actitud de discernimiento los obispos abogan por soluciones que no respondan a intereses partidarios o de mercado y sí a las necesidades del pueblo, especialmente de los más pobres, que son las principales víctimas de la crisis que sufre el país, todo ello a partir del fin de la corrupción y de la búsqueda de un desarrollo sustentable.
Sin citarlos expresamente, los obispos brasileños llaman a los medios de comunicación, a ser instrumento que promueva la justicia y la paz social, que siempre debe ser garantizada, inclusive en las legítimas manifestaciones populares que puedan tener lugar. Están previstas para este domingo, 13 de marzo, manifestaciones promovidas por la oposición al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, pidiendo lo que lo que ellos llaman de retomada de la democracia.
Al final de la nota abogan nuevamente por la búsqueda del diálogo que favorezca la construcción de un país justo y fraterno, pidiendo que Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil, continúe intercediendo por la nación brasileña.
NOTA DE LA CNBB SOBRE EL MOMENTO ACTUAL DE BRASIL
«El fruto de la justicia es sembrado en la paz, para aquellos que promueven la paz» (St 3,18)
Nosotros, obispos del Consejo Permanente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil – CNBB, reunidos en Brasilia-DF, los días 8 a 10 de marzo de 2016, manifestamos preocupaciones ante el grave momento por el que pasa el país y, por eso, queremos decir una palabra de discernimiento. Como afirma el Papa Francisco, «nadie puede exigir que releguemos la religión a una intimidad secreta de las personas, sin cualquier influencia en la vida social y nacional, sin preocuparnos con la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin pronunciarnos sobre los acontecimientos que interesan a los ciudadanos» (EG, 183).
Vivimos una profunda crisis política, económica e institucional que tiene como plano de fondo la ausencia de referenciales éticos y morales, pilares para la vida y organización de toda la sociedad. La búsqueda de respuestas pide discernimiento, con serenidad y responsabilidad. Se hace importante reafirmar que cualquier solución que atienda a la lógica del mercado y a los intereses partidarios antes que a las necesidades del pueblo, especialmente de los más pobres, niega la ética y se desvía del camino de la justicia.
La superación de la crisis pasa por la recusa sistemática de toda y cualquier corrupción, por el incremento del desarrollo sostenible y por el diálogo que resulte en un compromiso entro los responsables por la administración de los poderes del Estado y la sociedad. Es inadmisible alimentar la crisis económica con la actual crisis política. El Congreso Nacional y los partidos políticos tienen el deber ético de favorecer y fortificar la gobernabilidad.
Las sospechas de corrupción deben ser rigurosamente apuradas y juzgadas por las instancias competentes. Eso garantiza la transparencia y retoma el clima de credibilidad nacional. Reconocemos la importancia de las investigaciones y sus desdoblamientos. También las instituciones formadoras de opinión de la sociedad tienen papel importante en la retomada del desarrollo, de la justicia y de la paz.
El momento actual no es de arreciar ánimos. La situación exige el ejercicio del diálogo hasta la extenuación. Las manifestaciones populares son un derecho democrático que debe ser asegurado a todos por el Estado. Deben ser pacíficas, con respeto a todas las personas e instituciones. Es fundamental garantizar el Estado democrático de derecho.
Instamos a todos a que cuiden de la paz en sus actividades y em SUS pronunciamientos. Cada persona es convocada a buscar soluciones para las dificultades que enfrentamos. Somos llamados al diálogo para construir un país justo y fraterno.
Inspirémonos, en este momento, en las palabras del Apóstol Pablo: «trabajé en vuestro perfeccionamiento, encorajaos, tened el mismo sentir y pensar, vivid en paz, y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros» (2Cor 13,11).
¡Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil, continúe intercediendo por nuestra nación!
Brasilia, 10 de marzo de 2016
Dom Sergio da Rocha Dom Murilo S. R. Krieger
Arzobispo de Brasília-DF Arzobispo de S. Salvador de Bahia-BA
Presidente de la CNBB Vice-Presidente de la CNBBDom Leonardo Ulrich Steiner
Obispo Auxiliar de Brasília-DF
Secretario-General de la CNBB