Nosotros estamos buscando y atendiendo en este encuentro, que las personas puedan vivir dignamente y puedan ser sus derechos respetados. Sus derechos a los territorios, sus derechos a la propia vida. El derecho a soñar también
(Red Iglesias y Minería).- Monseñor Sebastião Lima Duarte, obispo de Caxias y Presidente del Grupo de Trabajo sobre Minería en la CNBB, dijo que la Iglesia está preocupada por la realidad minera en América Latina. «Precisamos enfrentar esos problemas como aliados para mejorar la situación del pueblo. Que no sólo las empresas mineras lucren, haciendo daño a las comunidades y al medio ambiente». Hizo este llamado al finalizar el Encuentro de afectados/as por la minería en América Latina, en Brasilia.
«Estamos aquí, reunidos en estos días con el encuentro latinoamericano de Iglesias y Minería, una alianza de CIDSE, de CELAM y también de CNBB, que acompañan a las comunidades afectadas por la minería en América Latina. Estamos aquí, realizando este encuentro con la presencia de ocho países, en el que socializamos las luchas, los gritos, los sueños y las victorias ya conseguidas con el empeño de las Iglesias, las asociaciones y las organizaciones populares que han conseguido la prohibición de la minería como en El Salvador, por ejemplo, en América Latina, y otros países que están en vista de prohibir la minería en sus territorios», comentó Dom Sebastião Duarte.
«Nosotros estamos buscando y atendiendo en este encuentro, que las personas puedan vivir dignamente y puedan ser sus derechos respetados. Sus derechos a los territorios, sus derechos a la propia vida. El derecho a soñar también», opinó el obispo de Caxias.
En relación a la Campaña de Desinversión en Minería por parte de las Iglesias, planteada durante el encuentro, por la Red Iglesias y Minería, Dom Sebastião Duarte, aseguró que sería óptimo si pudiesen desinvertir.
«Hemos reflexionado en la inversión de la Iglesia y de las organizaciones cristianas en minería, pensamos que sería óptimo que si pudiesen desinvertir e invertir en cosas que pueda generar más vida y no dañe al medio ambiente y mucho más a las personas que están gritando por su pueblo», sostuvo el prelado.
