Tengo setenta y dos años y desde hace varios soy la primera en la cola para entrar a la iglesia
Tras varios días haciendo cola a la intemperie, los cientos de fieles que aguardaban a la puerta de la Iglesia de Jesús de Medinaceli, en Madrid, pudieron comenzar a entrar en el templo para hacerle sus plegarias y como es habitual en el rito, besarle los pies a la figura del Cristo que hay allí expuesta.
La primera de la cola llevaba nada más y nada menos que doce días en la esperando para poder entrar «a besar al Cristo«, ella que se llama Manoli, junto a otras dos amigas, llevan siendo las primeras de la cola durante varios años seguidos.
En declaraciones a Europa Press, Manoli explicó que llevaba haciendo fila «desde el martes veintitrés de febrero a las once de la noche». «No me he movido para nada, sólo un día porque tenía que ir al médico» «Esta noche entro, beso al Cristo, oigo misa y me voy a mi casa a descansar», apuntó.
«Tengo setenta y dos años y desde hace varios soy la primera en la cola para entrar a la iglesia» yo lo que le pido es «que me de salud para poder venir al año que viene y también le voy a pedir por la gente que está en el paro», sentenció Manoli.
Isabel y sus hermanas llevaban «casi diez días bajo la lluvia y pasando frío» para pedirle a Jesús de Medinaceli que les de «salud y suerte». «Nos hemos estado turnando entre mis hermanas y yo y unas amigas con las que venimos todos los años». «Las noches han sido frías, nos ha llovido y muchas veces hemos tenido que meternos en los bares o en algún coche para que no nos quitaran la vez», afirmó.
Y como es habitual en estas fechas también llegaban fieles desde otro lugares de España, como era el caso de Mariana, la cual venía desde Jaén «para pedirle a Jesús que de salud» y tras ello, volverán a «coger un autobús que vuelva al pueblo ésta misma noche».
Tras varios días de espera y sin que faltaran las riñas por colarse en la fila e incluso la sospecha de que se estaban vendiendo números para guardar la vez, los fieles pudieron por fin entrar a ver al Cristo de Medinaceli y hacerles sus peticiones.
(RD/Ep)