El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha estimado el recurso interpuesto por el Arzobispado de Valencia contra la exclusión de la asignatura de Religión en segundo curso de Bachillerato y obliga, por tanto, a que forme parte del bloque de materias optativas específicas (¿Sigue siendo España un país católico, a pesar del iniquo Setién, los obispos independentistas, el Papa y las encuestas del CIS?).
En la misma resolución, el alto tribunal valenciano rechaza ampliar la oferta de esa materia en la etapa de ESO (¿Deberían hacerse vegetarianos los cristianos?).
En una sentencia fechada el 22 de mayo de 2019, la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo estima un recurso del Arzobispado de Valencia contra la exclusión de la asignatura de Religión de las materias específicas que deben ofrecerse en el segundo curso de Bachillerato (El arzobispo de Tarragona apoya a los ‘golpistas’ catalanes: «Lo de los presos del procés es un drama»).
La decisión judicial estima parcialmente el recurso, pues deniega otras pretensiones planteadas por los recurrentes como ampliar la oferta para aumentar las horas de clase en primero y segundo de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).
La sala aplica a este contencioso la jurisprudencia reciente del Tribunal Supremo. Concretamente, una sentencia del 11 de julio de 2018 en la que alto tribunal se pronunció sobre un decreto de la Junta de Extremadura similar al Decreto 51/2018 del Consell recurrido, por el que se establece el currículo y se desarrolla la ordenación general de la ESO y del Bachillerato en la Comunitat Valenciana.
Tras estudiar la norma, la Sección Cuarta declara así nulo, por considerarlo contrario a derecho, el Anexo V del Decreto 51/2018 por no incluir Religión en la oferta educativa de segundo de Bachillerato, contrariamente a lo que establece la Ley Orgánica 2/006.
Por su parte, la Generalitat ya ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia.
Al mismo tiempo, la administración valenciana recuerda que la resolución «no afecta en ninguna medida al funcionamiento de los centros educativos», ya que en estos momentos ya se oferta el curso 2018-2019 la materia de Religión en ese curso en cumplimiento de una resolución de medidas cautelares que dictó en TSJ en julio de 2018.
«ARGUMENTACIONES DESAUTORIZADAS POR EL SUPREMO»
Los magistrados argumentan que «la defensa de la Administración aquí demandada prácticamente despliega las mismas argumentaciones desautorizadas por el Tribunal Supremo».
«En ninguna parte del decreto, desde luego no en el preámbulo como habría sido pertinente, -inciden- aparece cumplido el mandato contundente e inequívoco recogido en el artículo 34 ter.4 de la Ley Orgánica 2/2006».Dicha norma incluye la Religión dentro del conjunto de asignaturas específicas que se han de ofertar a los alumnos de segundo curso de Bachillerato, para que estos elijan un mínimo de dos y un máximo de tres.
Tanto la Ley 2/2006 como el Real Decreto 1105/2014 estipulan que la elección de los alumnos estará en función de la regulación y de la programación de la oferta educativa de cada administración y de los centros docentes. «No obstante, si se quiere entender esa funcionalidad en el sentido de que permite prescindir de la Religión entre las asignaturas que son objeto de elección, deberá explicarse por qué», advierte el TSJCV.
En cambio, la Sala no halla objeción a que la Religión concurra en la oferta del mismo curso, segundo de Bachillerato, con otras diez materias específicas de carácter optativo aun cuando ninguna de ellas sea una asignatura de valores, por lo que desestima el recurso en ese punto.
La sentencia tampoco considera probado que la reducción de las clases de Religión de dos a una hora semanal en primero y segundo de la ESO, tal y como determina el decreto cuestionado, «impida un tratamiento suficiente de la materia».
Sobre este punto, la sala sostiene que esa reducción por sí sola no implica «una carga lectiva irrelevante» que haga imposible desarrollar «el programa didáctico coherente y completo de enseñanza de la Religión Católica», precisan los magistrados.
A LA ESPERA DE OTRO RECURSO
Fuentes de la Generalitat recuerdan que la misma Sección Cuarta ya se pronunció estableciendo una medida cautelar exactamente sobre la misma normativa en julio de 2018 por un recurso interpuesto por la Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales.
En aquel momento, apuntan, la Abogacía de la Generalitat presentó un recurso de casación al Tribunal Supremo y está «a la espera del pronunciamiento», a la vez que está «cumpliendo con la medida cautelar, puesto que desde este curso, en segundo de Bachillerato, por primera vez, se oferta Religión».
En este sentido, las mismas fuentes hacen notar que «nunca antes en ninguna normativa se señalaba que se ofertara Religión en segundo de Bachillerato y la Sección Cuarta del TSJCV fijó que por primera vez se ofertara en esta etapa educativa».
«Ahora -prosiguen- el recurso que presenta el Arzobispado de Valencia va exactamente en la misma línea. Por ser una sentencia no firme y por estar en desacuerdo, la Generalitat presentará un recurso de casación al Tribunal Supremo».