"Occidente -no estoy autorizado a decir qué Estado- ha ayudado con fuertes sumas de miles de millones de dólares a los Hermanos Musulmanes para que llegaran al poder
El patriarca maronita Bechara Boutros Rai, conocido por su opiniones muy duras contra el islamismo radical, se mostró preocupado este viernes «por la destrucción del mundo árabe» alimentada por «intereses políticos y económicos», cuyo «precio pagan los cristianos» en Siria y Egipto.
«Hay un cierto proyecto de destrucción del mundo árabe por parte de intereses políticos y económicos, y hay todavía un proyecto de aumentar en la medida de lo posible los conflictos interconfesionales en el mundo musulmán entre sunitas y chiitas«, afirmó a Radio Vaticano el cardenal libanés, jefe de esta poderosa iglesia de Oriente ligada a Roma.
«Hay países occidentales y de Oriente que tratan de fomentar todos esos conflictos. Ahora estamos viendo la destrucción total de lo que los cristianos pudieron construir durante 1.400 años» de cohabitación con los musulmanes. «Ellos pagan por esta guerra entre sunitas y chiitas (en Irak y en Siria) entre moderados y fundamentalistas» (en Egipto), deploró el prelado, famoso por sus declaraciones.
«Escribí al santo padre dos veces para describir lo que está sucediendo (…) Quisiera hacer un llamamiento al Santo Padre, que sólo habla de paz y de reconciliación«, indicó el patriarca maronita de Antioquia y de todo el Oriente, ascendido a cardenal en 2012 por Benedicto XVI.
Interrogado sobre la situación en Egipto y las violencias islamistas contra las iglesias coptas en Egipto, el patriarca subrayó: «Occidente -no estoy autorizado a decir qué Estado- ha ayudado con fuertes sumas de miles de millones de dólares a los Hermanos Musulmanes para que llegaran al poder». Acusó a la comunidad internacional de un «silencio total» cuando la comunidad de Irak perdió en varios años «1,5 millones de cristianos».
En septiembre de 2011, el patriarca maronita había defendido, durante una visita a Francia, al presidente sirio, Bashar al Asad, expresando su «temor de una transición en Siria» que podría representar una amenza para los cristianos de Oriente.
(RD/Agencias)