La embajadora de Israel en España destacó el respaldo recibido por parte de la Casa Real tras los sangrientos ataques terroristas cometidos por Hamás.
En su entrevista con Alfonso Rojo para la ‘Segunda Dosis’ de Periodista Digital, Rodica Radian-Gordon destacó el gran número de llamadas y cartas de apoyo recibidas, pero dio especial importancia a las palabras de Felipe VI hacia el pueblo israelí.
“Fue un gesto fuera de lo común”, afirmó la diplomática, quien reconoció que esto generó que fuera “un gesto mucho más apreciado”. En este sentido, contó cómo en el besamanos en el Palacio Real [con motivo del Día de la Hispanidad] el monarca “me transmitió otra vez las condolencias condolencias por parte del pueblo español y de él mismo”.
Además, Felipe VI aprovechó la oportunidad para transmitirle algunos detalles sobre la llamada telefónica que mantuvo, hace unos días, con el presidente de Israel Isaac Herzog.
El peor ataque desde el Holocausto
“Todos debemos entender que el pasado 7 de octubre fue un día que provocó un choque sin precedentes. Ni cuando comenzamos la guerra de Yom Kipur nos encontrábamos en un choque similar al vivido durante los últimos días”, explicó Radian-Gordon.
“Por eso, todo lo que se hace y se hará no será lo mismo que se ha visto en rondas previas de violencia con Hamás”, advirtió. En este sentido, adelantó que la ofensiva israelí no se centrará en simplemente eliminar algunas bases del grupo terrorista, sino que “habrá otro tipo de respuesta, ya que Hamás escogió atacar de un modo brutal, salvaje y bárbaro a la sociedad civil por simplemente ser judía”.
“La única comparación de lo que hizo Hamás el 7 de octubre, es con los actos de ISIS. Ya que hemos visto atrocidades que solo el Estado Islámico pudo hacer y es el mismo tipo de violencia”, lamentó.
Ante el nivel de violencia sufrido, Radian-Gordon precisa los tres objetivos que buscará el Gobierno de Israel: Erradicar toda la presencia de Hamás de la Franja de Gaza, llegar a los secuestrados lo antes posible y liberarles, y finalmente evitar que el conflicto llegue a un nivel regional.
La diplomática admitió que se tratan de medidas fundamentales, ya que “el horror que hemos vivido, solo recuerda al horror sufrido durante el Holocausto. Así que hay un espíritu voluntario, de ayuda e involucración nacional”. Una demostración de dicha unidad quedó retratada en la creación de un Gobierno único para afrontar la crisis vivida.