Benedicto XVI ha asegurado ante miles de fieles alemanes congregados en el aeropuerto turístico de Friburgo que «no tengan miedo» en medio «de todas las preocupaciones» porque «Dios es bueno», durante el tradicional rezo del ángelus al finalizar la misa de conclusión de su viaje a Alemania.
El Papa ha recordado también a los católicos que María «nunca pone en duda» la promesa de Jesús de que llegaría «la salvación de los hombres» y ha subrayado que los cristianos deben fijarse en su figura para que «el amor de Dios» tome «cada vez más forma».
Tras el rezo del ángelus, el Pontífice se ha trasladado al seminario de Friburgo para comer con los miembros de la Conferencia Episcopal Alemana. Posteriormente, el Papa se reunirá con los jueces del Tribunal Constitucional Federal y con los grupos de católicos comprometidos con la Iglesia y el voluntariado.
