La Santa Sede informará de sus avances sobre las preocupaciones ligadas a la transparencia financiera en julio, y se reunirá con el comité de Moneyval entre el 9 y el 13 de diciembre
El Vaticano ampliará voluntariamente los términos bajo los cuales se evalúa su transparencia financiera, tras un informe crítico del año pasado por parte del ente europeo que vigila el lavado de dinero, indicaron funcionarios el miércoles.
La Santa Sede está buscando quitarse de encima una reputación de negocios financieros turbios tras un año en el cual el mayordomo del Papa Benedicto XVI filtró documentos sobre supuesta corrupción y el jefe de su banco fue apartado del cargo en un intento por hacer más transparente la entidad financiera.
En un informe de julio de 2012, Moneyval -un departamento del Consejo de Europa- criticó al Vaticano por no cumplir con las normas de transparencia financiera globales y le otorgó calificaciones negativas en siete de 16 puntos «estructurales» y «clave».
Bajo las normas de Moneyval, la Santa Sede tiene hasta el 4 de julio de este año para cumplir con todas las recomendaciones «estructurales», por ejemplo establecer por completo la fuente y legalidad de los fondos e informar de transacciones sospechosas.
El Vaticano, además, ha decidido voluntariamente cumplir con las recomendaciones «clave», a las que no está obligado a adherirse por completo en la fecha límite, dijo Moneyval. Entre ellas figura el asegurarse de que las instituciones financieras estén adecuadamente reguladas y que las autoridades del banco cooperen totalmente con sus pares internacionales.
Esto significa que el Vaticano además cumplirá con las recomendaciones clave sobre evitar la «financiación de actos de terrorismo» y tener un sistema para «congelar y confiscar activos ligados al terrorismo».
Gran parte de las críticas a la falta de transparencia financiera en la pequeña ciudad-estado se han centrado en el Instituto para las Obras Religiosas (IOR por su sigla en inglés), el banco del Vaticano que por años ha estado en el centro de reiterados escándalos.
El Papa Francisco, quien ha mantenido su reputación de austeridad y humildad desde que fue elegido el mes pasado, podría reestructurar o cerrar el banco, en lo que sería una limpieza de la administración central de la iglesia más grande del mundo, según fuentes.
El Vaticano ha tenido problemas para cambiar su imagen de centro financiero turbio desde 1982, cuando el italiano Roberto Calvi, conocido como «el banquero de Dios» por sus relaciones con la Santa Sede, fue hallado ahorcado debajo del Puente Blackfriars de Londres.
El informe de Moneyval de 2012 indicó que el Vaticano tenía un largo camino por recorrer hasta poder ser incluido en su «lista blanca» de países que respetan las normas globales para combatir el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la evasión de impuestos.
La Santa Sede informará de sus avances sobre las preocupaciones ligadas a la transparencia financiera en julio, y se reunirá con el comité de Moneyval entre el 9 y el 13 de diciembre. Moneyval publicará su respuesta al informe del Vaticano poco después.
«Con esta iniciativa, la Santa Sede desea brindar una perspectiva más completa sobre las medidas tomadas durante el último año para fortalecer más su estructura institucional en el área de prevención del lavado de dinero y la financiación del terrorismo», señaló un texto publicado en el sitio de internet de la radio oficial del Vaticano.
(RD/Agencias)