Pedro Simón (El Mundo): "Adrián no se va a morir; la antitaurina que le deseó la muerte sí que no tiene cura"
Adrián Hinojosa, el niño enfermo de cáncer que quería ser torero falleció en la tarde del sábado 8 de abril de 2017, según ha confirmado el padre del pequeño.
«Estamos destrozados. Al menos él ya ha dejado de sufrir».
El caso de Adrián se hizo conocido porque el pequeño recibió un homenaje en la plaza de toros de Valencia y algunos usuarios insultaron al niño de 8 años porque quería dedicarse a la tauromaquia (Pedro Simón (El Mundo): «Adrián no se va a morir; la antitaurina que le deseó la muerte sí que no tiene cura»).
A raíz de aquellos insultos fueron detenidas dos personas por escribir comentarios injuriosos contra Adrián (Herrera echa luz sobre los antitaurinos que desearon la muerte a Adrián: «Cuesta pensar que haya seres tan hijos de puta y tan miserables»).
«Que qué opino? Yo no voy a ser políticamente correcta. qué va. Que se muera, que se muera ya. Un niño enfermo que quiere curarse para matar a herbívoros inocentes y sanos que también quieren vivir. Anda yaaaaa! Adrián, vas a morir», llegó a decir uno de ellos en Facebook.
Numerosos rostros conocidos quisieron mostrarle su apoyo al pequeño Adrían: desde Carlos Herrera a Eva González condenaron con rotundidad los mensajes que recibió por querer ser torero.
En la pasada feria de Fallas una pancarta recordaba: «El mundo del toro está contigo Adrián» y todos los toreros participantes en el ciclo valenciano firmaron un capote que le regalaron en señal de apoyo.
En aquel festival de Valencia participaron Vicente Barreta, El Soro, Enrique Ponce, Rafaelillo, Román, Ginés Marín y Fernando Beltrán. Los beneficios recaudados de las más de 5.000 personas que cubrieron el aforo se donaron a la Fundación de Oncohematología Infantil. Este festejo benéfico surgió a través de una iniciativa en las redes sociales a través del hashtag #FestivalParaAdrián. La movilización de los aficionados llevó a la determinación de los toreros y de la empresa de Simón Casas que, juntos, organizaron un festival por él.
Aquella tarde Adrián se sintió torero. Recibió el brindis de todos los toreros, les acompañó en sus vueltas al ruedo y le sacaron a hombros con la esperanza en una sonrisa que este sábado se ha apagado.
