Victoria balsámica del Real Madrid

(PD).- El Real Madrid logró una victoria balsámica en el OnoEstadi ante el Mallorca (0-1) con un gol de falta directa de José Antonio Reyes en la segunda parte, que bastó para sumar la séptima victoria madridista como visitante y emparejarle con el Sevilla y el Barcelona, líder con un encuentro menos.

Pese a no jugar un partido brillante, el Madrid se puso el mono de trabajo en un encuentro áspero y duro, en ocasiones, para solventar con oficio una salida nada fácil. El Mallorca, por contra, volvió a poner en evidencia sus limitaciones en el Ono Estadi, donde no gana desde el pasado mes de septiembre. No es ninguna novedad de que los «rojillos» se sienten incómodos en el papel de anfitriones, sea quien sea el visitante de turno. Y el Madrid sacó partido de esa coyuntura.

El equipo de Fabio Capello jugó al ritmo que impuso el argentino Fernando Gago, un futbolista que derrochó oficio, pese a su juventud, y mostró los dientes desde el principio con la velocidad de Reyes y del brasileño Robinho.

El juego vertical de su rival creó problemas a un Mallorca al que parece pesarle como plomo cada ladrillo sobre el que se levantó un campo, Son Moix, que desde que fue bautizado como Ono Estadi sólo ha ganado un partido, al Espanyol el pasado mes de diciembre (1-0).

Con el mismo sistema conservador con el que la pasada jornada derrotó al Sevilla en su campo (1-2) – Maxi López como solitario delantero, apoyado por cinco centrocampistas – el conjunto balear afrontó el partido ante un rival tan necesitado como él de sumar los tres puntos. Primero (min. 7), probó fortuna Maxi López, el ariete argentino cedido por el FC Barcelona, pero Casillas desbarató la ocasión.

El Madrid replicó en el minuto 19, primero con un gran control del balón en velocidad del argentino Gonzalo Higuaín que Moyá envió al córner, y en la jugada siguiente, con un cabezazo de Sergio Ramos al travesaño. Fueron los mejores momentos del equipo de Fabio Capello en la primera mitad, ya que a pesar de tener el control del balón de manera abrumadora, no generó grandes ocasiones.

Robihno intentaba muchas cosas, pero no le salía ninguna, mientras que Gago fue perdiendo protagonismo con el paso de los minutos. Reyes no encontraba espacios y la soledad del holandés Ruud van Nistelrooy arriba era absoluta.

En algunos duelos saltaron chispas. El argentino Jonás Gutiérrez se las tuvo con Sergio Ramos en la banda izquierda, hasta la lesión del madridista en la segunda parte; Reyes siempre encontró la marca pegajosa de Fernando Navarro y rong>Maxi López dio mucho trabajo a Helguera y Cannavaro.

La semana tensa que había vivido la institución madridista en todos sus estamentos no se notó sobre el terreno de juego. Apenas el balón se puso en movimiento, sus jugadores se pusieron manos a la obra, conscientes de que un triunfo en Palma era el mejor antídoto para pasar página.

El golazo de Reyes (min. 77) vale su peso en oro para un Madrid que, pese a todos sus problemas, ya está junto a los mejores de la competición. Ganó en el campo del Mallorca, como lo habían hecho otros tres equipos esta temporada, y afronta la segunda vuelta con todas sus opciones intactas

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