(PD).- Llegó con algunos kilos de más y se va a ir en peores condiciones. Julien Faubert aterrizó como resultado de un pulso entre Mijatovic y Juande y este hecho condicionó su eterna suplencia. Pero el extremo francés tampoco hace nada por jugar. Las cámaras le cazaron dando cabezadas en el banquillo durante el partido frente al Villarreal.
El Madrid hace semanas que no está interesado en la parcela deportiva. Toda la actividad informativa se está centrando en el futuro del club y la llegada de nuevos fichajes. En Cuatro ya enfocan directamente al banquillo antes que al campo y allí pudimos comprobar el espectáculo del jugador francés con Drenthe, otro sospechoso habitual.
Faubert, que estuvo de cachondeo durante todo el partido con el holandés, llegó un momento en que pareció dormirse.
