El luso corrió a una velocidad, y con buena parte del recorrido conduciendo el balón, de 32,15 km/h
Afirma Nacho Peña en ‘Punto Pelota’ quehay días en los que merece la pena ir a un estadio sólo por ver goles como los que Cristiano firmó ante el Sevilla.
La gente se olvida de todo. Da igual los puntos de diferencia con el liderato, los vídeos de las hienas o el partido contra el Manchester del próximo miércoles. Sólo importa cosa, un ídolo, Cristiano Ronaldo.
El recital tras el primer golazo de Ronaldo no hizo más que comenzar y era como para frotarse las manos. Este portugués estuvo por todas partes: tiraba faltas, dio asistencias, aprovechó errores del contrario.
Y concluyó su recital con su enésima carrera de campo a campo, ¡una locura! Ya casi parece normal, pero 20 hat-trick merecen hasta una vitrina nueva.
Los elogios se sucedieron en zona mixta y en el palco, donde Emilio Butragueño se rindió al Bernabéu. Las portadas del día no tenían otro protgaonista que Cristiano Ronaldo.
Pero hay un hecho que no ha pasado inadvertido para nadie. Ocurrió en su tercer gol, una contratrepidante conducida por Cristiano Ronaldo, que pasó el balón a Higuaín para que éste se la devolviera y el cuarto gol subiera al marcador.
Pues bien, desde que cogió el balón en la frontal de su área hasta que remata el balón, Cristiano Ronaldo recorre unos 88 metros.
El luso corrió a una velocidad, y con buena parte del recorrido conduciendo el balón, de 32,15 km/h. Poco más de 9 segundos tardó en recorrer dicha distancia.