Brasil era otra cosa, Brasil enamoró al mundo haciendo otra cosa
Alfredo Relaño ha ajusticiado a Scolari, de la misma forma que los alemanes hicieron lo propio con la selección brasileña. Al director de AS no le han dolido prendas a la hora de señalar al principal culpable de la debacle carioca:
Fue, hay que decirlo, un castigo merecido para Scolari, personaje antipático, gestor de un Brasil de juego feo y primario. Brasil era otra cosa, Brasil enamoró al mundo haciendo otra cosa. Una derrota en Sarriá ante Italia en el Mundial de España le hizo apartarse de aquel camino y cultivar otro estilo, blindándose en el medio campo.
Para Relaño, se hizo justicia. El juego conservador y ‘amarrategui’ de Scolari, un entrenador que no estuvo a la altura de las circunstancias, se llevó una lección de fútbol por todo lo alto:
Fue tremendo, me dio lástima por Brasil, cuya camiseta aún me evoca emociones de tanto tiempo atrás. Pero creo que Scolari se lo tiene merecido. Y si un día Brasil renegó de un estilo por un 3-2 ante Italia en campo neutral, me figuro que este 1-7 debe marcar el retorno al modelo olvidado.