El América ha goleado esta madrugada al Monarcas Morelia (4-1) en la novena jornada del torneo Clausura del fútbol mexicano, donde se le realizó un homenaje al delantero Cuauhtémoc Blanco, uno de los jugadores mas emblemáticos en la historia del equipo y de México, que regresó a las canchas después de casi un año para despedirse oficialmente.
Blanco, de 43 años y que se había retirado en abril del 2015, volvió al estadio Azteca para jugar con el América, club con el que inició su carrera profesional en 1991 y donde fue campeón en el Clausura 2005. Durante el partido, estuvo cerca de anotar un gol a los nueve minutos con un disparo que se estrelló en el travesaño. El actual alcalde de la ciudad de Cuernavaca, en el sureño estado de Morelos, jugó durante 37 minutos y cuando salió del campo los jugadores de ambos clubes le aplaudieron mientras que los 70.000 aficionados lo ovacionaron. «Solo quiero decir que me voy muy contento y muy feliz por la oportunidad de haber jugado un partido oficial, agradecerle a Emilio Azcárraga (dueño del club) y a la directiva. Lo más importante es que no era una cascarita, me preparé, hice lo que mejor pude dentro del campo», dijo Blanco en rueda de prensa tras el partido. Los goles del triunfo para las ‘Aguilas’ los anotaron Oribe Peralta a los 43 minutos, el colombiano nacionalizado mexicano Carlos Darwin Quintero a los 45 y 50, y el ecuatoriano Michael Arroyo a los 71. Para Morelia descontó Enrique Pérez a los 53 minutos. El Morelia terminó con un hombre menos por la expulsión del colombiano Jefferson Cuero. «Había pedido un partido oficial y se me dio, me voy contento porque el equipo hizo un buen partido y lo mas importante es que se consiguieron los tres puntos. Agradecerle a la afición por el cariño que siempre me mostraron», dijo Blanco a la cadena Televisa. Al final del partido, todos los jugadores del América se reunieron en el centro del campo para despedir a Blanco y tomarse una foto, mientras los aficionados aplaudían y vitoreaban al jugador. «Ole, ole, ole, Temo, Temo», gritaban los aficionados. «El (Blanco) dijo que no iba a hacer el ridículo y no lo hizo, pero entendíamos que físicamente no estaba para jugar un partido completo. Al final, nos ayudó mucho a distraer a la gente del Morelia», dijo Ignacio Ambriz, entrenador del América.
