El Sevilla estrenó el curso liguero a las órdenes de Jorge Sampaoli con un festival de goles (6-4) y victoria ante el Espanyol en el Ramón Sánchez Pizjuán, un sábado de primera jornada en la Liga Santander en el que Granada y Villarreal se repartieron los puntos (1-1) en el Nuevo Estadio de Los Cármenes.
Después del mal trago de las dos Supercopas, ante el Real Madrid y el FC Barcelona, el Sevilla se dio la primera alegría oficial en un loco encuentro.
La idea atractiva de Sampaoli volvió a quedar clara, del mismo modo que el riesgo defensivo que corre en estos momentos de creación del nuevo proyecto sevilista. El cuadro andaluz comenzó lanzado pero primero padeció el lado negativo de la apuesta ultra ofensiva.
Piatti adelantó a los de Quique Sánchez Florez cuando el Sevilla había perdonado por medio de Vietto, con un Roberto que pasó de héroe a villano en escaso minutos.
El meta perico no estuvo acertado en el empate de Pablo Sarabia ni en el tanto de Vietto (2-1). El aluvión de Sampaoli trajo sus frutos, pero pagó una alta factura por el desajuste defensivo, que permitió a Hernán Pérez y Víctor Sánchez poner al Espanyol por delante.
Los de Quique Sánchez no se quedaron cortos en la falta de contundencia, regalando un nuevo tanto a balón parado justo antes del descanso, el segundo de Vietto (3-3).
La filosofía vertical de los locales permitió al Pizjuán disfrutar de otros tres goles en el segundo tiempo. El ‘Mudo’ Vázquez, uno de los mejores de Sampaoli en el inicio del curso, Ben Yedder y Kiyotake, tres de las novedades de este Sevilla, dejaron los tres puntos en la capital andaluza. Gerard Moreno completó el 6-4 ya en los últimos minutos, con un Sevilla mejor cubierto en la contención con Iborra y N’Zonzi.
Por su parte, el Villarreal visitaba el Nuevo Los Cármenes para enfrentarse al nuevo proyecto del Granada de Paco Jémez y evaluar la construcción del equipo que está realizando Fran Escribá tras la salida de Marcelino García Toral del ‘Submarino’ y se pudo ver un partido muy disputado que acabó en un justo empate.
Durante la primera parte, el único jugador activo del partido fue el flamante fichaje amarillo, Alexandre Pato, que en la ocasión más clara del partido se estrelló contra un superlativo ‘Memo’ Ochoa. En la segunda parte cambió completamente el guion y los dos conjuntos salieron espoleados por las charlas de Fran Escribá y Jémez. El partido comenzó con un intercambio de golpes hasta que Samu Castillejo en el 61 logró anotar un gran gol de libre directo.
Poco le duraría la alegría al conjunto castellonense, pues cinco minutos después Ezequiel Ponce, joven argentino de 19 años cedido por la Roma, cazó un balón muerto en el área pequeña y lo envío hasta el fondo de la red para empatar el partido. El Villarreal dominaba, pero el Granada causaba mucho peligro a la contra. Tras dos palos ‘amarillos’ y mucho peligro creado por Sansone y Castillejo, el equipo andaluz estuvo a punto de hacer el segundo tras un buen disparo de Ponce, pero el marcador ya no varió pese a este intercambio de golpes.
