Uno de los objetivos que tenía marcados la dirección deportiva del Valencia era traer de nuevo al central Raúl Albiol para paliar la importante marcha del defensa Mustafi al Arsenal.
Las negociaciones se estrellaron en la tozudez del mandatario del Nápoles, Aurelio de Laurentiis, en facilitar la operación, a pesar de que el valenciano finaliza su contrato con el club italiano en el 2017.
Sin embargo, ahora De Laurentiis se ve atrapado en su cabezonería. Suso García Pitarch trato de convencer hasta el pasado 31 de agosto al presidente napolitano para que aceptara la oferta por el defensa (12 millones de euros), pero la rechazó (pedía 15) al igual que todas las anteriores presentadas por el club de Mestalla.
Albiol podrá en junio salir como jugador libre y el Nápoles se quedará sin recibir un euro.