Movimientos. Las salida de Luis Enrique deja a jugadores del Barça en la cuerda floja. Entre ellos, uno: Paco Alcácer.
El fichaje abalado por ‘Lucho’, y supervisado por el director deportivo azulgrana, Robert Fernández, tiene los días contados en el Camp Nou.
Alcácer no va. Los pesos pesado del Barcelona avisaron en verano que, para traer a Paco y soltar 30 millones de euros, era mejor mantener a Munir en el equipo. Ni caso.
El viaje del ex de Valencia al Camp Nou apunta a ser de ida y vuelta. Messi pide más madera para construir un último proyecto ganador y, en ataque, quiere relevos de garantías.
Una premisa que corre como la pólvora en el mercado donde futbolistas veteranos, pero con caché, han visto el filón.