Así, no. Florentino Pérez era un furia después del partido ante el Betis. Minimizada la reacción de puertas a fuera, el presidente ha mantenido un aparte con el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, después del ridículo antes el cuadro andaluz en el que ha dejado las cosas claras al grupo.
El máximo mandatario manda un mensaje