Enemigos de Allah en Rusia, juro que el fuego de los muyahidines os quemará. Solo esperad
Saldrán los progres de plantilla diciendo llorosos que esto no yienen nada que ver con el Islam, pero huele a ello que apesta: en el nombre de Alá, desde la mezquita y reivindicando la fe de Mahoma y su alucinante paraíso.
El ISIS ha vuelto a lanzar amenazas contra la celebración del Mundial de fútbol 2018 en Rusia, según recoge SITE Intel Group, organización no gubernamental especializada en monitorizar las comunicaciones en sitios web y en las redes sociales de grupos extremistas.
La última amenaza contra la Copa del Mundo utiliza una imagen de Leo Messi vestido como un recluso, entre rejas y con el ojo izquierdo ensangrentado.
Según SITE, la imagen ha sido difundida por Wafa Foundation, organización que caracterizan como «unidad de medios pro ISIS». Según explica también la directora ejecutiva de SITE, Rita Katz, esta última amenaza con la imagen del delantero argentino del Barcelona no se trata de un episodio aislado, sino que se puede enmarcar en una larga campaña de intimidaciones yihadistas contra el Mundial de Rusia.
Pro-#ISIS media unit Wafa’ Foundation continues to threaten 2018 FIFA #WorldCup, this time using an image of #LionelMessi in a prison outfit pic.twitter.com/isB8RDKYAK
— SITE Intel Group (@siteintelgroup) 24 de octubre de 2017
En las últimas semanas han sido recurrentes los montajes de imágenes entre llamas con mensajes como:
«Enemigos de Allah en Rusia, juro que el fuego de los muyahidines os quemará. Solo esperad».
O, sobre la fotografía de un campo de fútbol:
«Nosotros somos quienes escogemos el campo de batalla».
Estos mensajes amenazantes aparecen habitualmente escritos en inglés, árabe y ruso.
Antes que SITE, el Instituto Memri había alertado de que el pasado 15 de octubre Wafa Foundation había comenzado a difundir a través de sus canales de Telegram imágenes que amenazaban al Mundial de Rusia con atentados terroristas.
Esa primera oleada, que incluía también mensajes contra Donald Trump, mostraba un terrorista armado y encapuchado, al lado del logo del campeonato ruso y de un explosivo con la mecha prendida, sobre el fondo de un estadio de fútbol.
El mensaje principal decía:
«Espérennos».
