La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) advirtió hoy de que «en ningún caso» se recuperará más de un tercio del dinero presuntamente estafado por las empresas Fórum y Afinsa, aunque propone que los sellos se vendan en un plazo de ocho o diez años para recuperar «el máximo posible» del dinero invertido.
En una rueda de prensa, el presidente de Adicae, Manuel Pardos, añadió que en este momento los sellos no valen «más del 16%» del total invertido, por lo que propuso «retardar en ocho o diez años» la venta de los sellos, «para conseguir hasta el último céntimo posible».
Según estimaciones de Adicae, en Galicia existen unas 35.000 personas afectadas, de las que 4.500 están adheridas a esta asociación, a día de hoy.
De este modo, Pardos recordó que se llevará a cabo una concentración «pacífica» el próximo 21 de octubre en todo el Estado, y que en el caso de la Comunidad gallega, será en A Coruña.
El presidente de Adicae apuntó que Galicia «no se encuentra» entre las comunidades «más afectadas», y además, apuntó que Forum «apenas» tuvo presencia. Pese a ello, aseguró que España se encuentra ante «la mayor estafa» de la historia financiera y, en concreto, de una dimensión «como la Catedral de Santiago», se refirió.
En cuanto al proceso concursal abierto en este tema, Pardos subrayó que «será largo» y que, aunque hay que «primar la presunción de inocencia», los responsables «cumplirán las penas judiciales». En este sentido, aseguró que este fraude «empezó hace 25 cuando se creó la empresa», ya que «nunca se llegó a vender ningún sello».
«Necesidad de reclamar»
Por ello, incidió en la «necesidad» de reclamar y reiteró a los afectados que «están en pleno derecho» para hacerlo. Además, puntualizó que «no cobrarán antes» las indemnizaciones por el hecho de no presentar estas mandas y aseguró que esto «constituye una mentira».
Asimismo, detectó un «comportamiento» extraño de alguno de los afectados, que «siguen a los directivos de la empresa que les perjudicó» como si albergasen el denominado «síndrome de Estocolmo».
De hecho, aclaró que estos empresarios «son los verdaderos culpables», aunque también se puede exigir al Estado que «asuma responsabilidades».
