En un anuncio que ha sacudido el mundo financiero, Warren Buffett, el legendario inversor conocido como el «Oráculo de Omaha», comunicó ayer su decisión de retirarse como director ejecutivo de Berkshire Hathaway después de 60 años liderando el conglomerado. El multimillonario de 94 años hizo el sorprendente anuncio durante la reunión anual de accionistas celebrada en Omaha, Nebraska, indicando que Greg Abel, actual vicepresidente, asumirá el cargo a finales de este año.
«Creo que ha llegado el momento en que Greg debería convertirse en el director ejecutivo de la compañía a final de año», declaró Buffett ante miles de accionistas reunidos en lo que muchos consideran el «Woodstock para capitalistas». El anuncio se produjo al final de una sesión de preguntas y respuestas de cinco horas, dejando a la audiencia visiblemente sorprendida, ya que Buffett había manifestado en numerosas ocasiones que no tenía planes de jubilarse.
El sucesor elegido
Greg Abel, de 62 años, no es un recién llegado a la estructura de Berkshire Hathaway. Designado como sucesor de Buffett desde 2021, Abel ha sido vicepresidente desde 2018 y actualmente supervisa todas las empresas no aseguradoras del conglomerado. El ejecutivo canadiense se unió a Berkshire en 2000 cuando la compañía adquirió MidAmerican Energy, donde Abel era CEO.
Bajo su liderazgo, transformó MidAmerican en Berkshire Hathaway Energy, convirtiéndola en la mayor productora de energía eólica de Estados Unidos. Los analistas y accionistas confían en que Abel preservará el enfoque conservador de Buffett hacia los negocios y mantendrá la trayectoria de inversión a largo plazo que ha caracterizado al conglomerado valorado en 865.000 millones de dólares.
«Tenemos una compañía muy especial en Berkshire, pero es esa cultura lo que la hace especial, y eso no va a cambiar», afirmó Abel en una reciente reunión de accionistas. El propio Buffett respaldó a su sucesor al comprometerse a mantener su fortuna invertida en la empresa: «No tengo intención —cero— de vender una sola acción de Berkshire Hathaway. Eventualmente la donaré. La decisión de mantener cada acción es una decisión económica porque creo que las perspectivas de Berkshire serán mejores bajo la gestión de Greg que bajo la mía».
Un legado extraordinario
Warren Buffett tomó el control de Berkshire Hathaway en 1965 junto con su socio comercial Charlie Munger, fallecido en 2023. En aquel momento, Berkshire era una empresa textil en quiebra que transformaron en un conglomerado que hoy vale más de un billón de dólares. A pesar de su fortuna personal estimada en más de 168.000 millones de dólares, Buffett sigue viviendo en la modesta casa de Nebraska que compró por 31.500 dólares en 1958.
El anuncio de su retirada provocó una prolongada ovación de pie entre los miles de asistentes, en reconocimiento a sus seis décadas liderando la compañía. Sin embargo, Buffett dejó claro que no desaparecerá completamente: «Seguiría por aquí, y podría ser útil en algunos casos, pero la última palabra sería la de Greg en operaciones, despliegue de capital, o lo que sea».
Transición planificada
Aunque Abel fue designado como sucesor hace años, se esperaba que no asumiera el cargo hasta después del fallecimiento de Buffett. El propio inversor había declarado a CNBC en 2021: «Los directores están de acuerdo en que si algo me sucediera esta noche, Greg sería quien tomaría el mando mañana por la mañana».
La noticia sorprendió incluso a los miembros del consejo. Según Buffett, los únicos miembros de la junta que sabían de antemano esta decisión eran sus dos hijos, Howard y Susie Buffett. Abel, que estaba sentado junto a Buffett en el escenario, no había recibido ningún aviso previo.
Cathy Seifert, analista de investigación de CFRA, comentó que debió ser difícil para Buffett tomar esta decisión: «Probablemente fue una decisión muy difícil para él, pero es mejor irse en tus propios términos. Creo que habrá un esfuerzo por mantener un ambiente de ‘negocio como siempre’ en Berkshire. Eso está aún por determinar».
Críticas a las políticas comerciales de Trump
Durante la misma reunión, Buffett también hizo comentarios sobre la actualidad económica y política. Advirtió que Estados Unidos no debería «usar el comercio como un arma» y enfadar al resto del mundo, como ha hecho el presidente Trump con sus aranceles que han agitado los mercados globales.
«Es un gran error, en mi opinión, cuando tienes 7.500 millones de personas a las que no les caes muy bien, y tienes 300 millones que están presumiendo de lo bien que les ha ido», señaló Buffett al abordar un tema que estaba en la mente de todos al inicio de la reunión de accionistas.
El futuro de Berkshire Hathaway
Aunque Abel es considerado un gestor más reservado y práctico que Buffett, los inversores y analistas confían en su capacidad para dirigir el conglomerado. Steven Check, que dirige Check Capital Management, señaló: «Creo que tendremos un gestor más práctico y eso podría ser algo bueno».
Sin embargo, Abel tendrá grandes zapatos que llenar. Cole Smead, de Smead Capital Management, expresó sus dudas: «Creo que el desafío que va a tener es si alguien le va a dar el pase de Buffett o Munger. Ni en sueños».
A pesar de estos retos, Buffett ha afirmado que Abel podría ser incluso un gestor más práctico que él y obtener más de las empresas de Berkshire. Con el respaldo del legendario inversor y años de preparación, Greg Abel se prepara para asumir el liderazgo de uno de los conglomerados más exitosos del mundo, mientras el mercado financiero observa atentamente cómo se desarrollará esta histórica transición.
La reunión anual de este año ha batido todos los récords de asistencia, con 19.700 personas que se unieron a la tarde del viernes, frente a las 16.200 del año anterior. Este entusiasmo refleja no solo la admiración por Buffett, sino también la confianza en el futuro de Berkshire Hathaway bajo el liderazgo de Abel.