Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) augura que 2010 será también un «buen ejercicio» para el grupo, que contaba con una cartera de pedidos de 4.433,8 millones al cierre del primer trimestre.
La compañía celebró ayer su Junta de Accionistas en Beasain, en la que se aprobó destinar un total de 36 millones de euros en concepto de reparto de dividendos, lo que equivaldrá a un dividendo bruto por acción de 10,5 euros. Además, los empleados adheridos al plan de participación recibirían una renta por este mismo importe.
El presidente de CAF, José María Baztarrika, subrayó que esta cifra supone una subida del dividendo del 10,5 por ciento respecto al pasado año. Asimismo, destacó, tras la aprobación de este reparto de dividendo, que se destinarán 97,64 millones al fondo de reserva de la sociedad dominante, de manera que los fondos propios del grupo se situarían en 437,3 millones.
Baztarrika inició su intervención ante los accionistas destacando que 2009 se caracterizó por la crisis económico-financiera «más importante de las últimas décadas». No obstante, pese a las dificultades que se pueden dar en la inversión en infraestructuras y material ferroviario, confió en que se mantengan a nivel global las perspectivas favorables a medio y largo plazo para el sector ferroviario.
«Con todo, confiamos en que la actual restricción de liquidez en los mercados financieros y las dificultades para la contención del déficit que afectan a las administraciones públicas, no impacten de forma muy negativa en el sector ferroviario», añadió.
En esta coyuntura, CAF, con una plantilla media de 5.762 personas, alcanzó en el primer trimestre del año unas ventas de 354,2 millones de euros, un 28,7 por ciento más que el año anterior y un resultado neto de 23,6 millones, lo que supone un incremento interanual del 24,6 por ciento.
Su cartera de pedidos se situó en los 4.433,8 millones, lo que supone un 5,9 por ciento más que en el mismo periodo del pasado ejercicio. «La cartera de pedidos actual permite una buena visibilidad en cuanto a los niveles de actividad de nuestras plantas», añadió. Baztarrika aseguró que estos primeros datos «hacen posible anticipar que el 2010 será también un buen ejercicio».
En su alocución, repasó algunos de los contratos cerrados en 2010, como el logrado en México para 30 unidades de tren, la renovación de la Línea 8 del suburbano de Sao Paulo, o el suministro de cinco trenes diesel basculantes para Cerdeña. En el mercado interior, se han cerrado contratos para 13 unidades de tranvía en Granada y dos unidades completas para los Servicios Ferroviarios de Mallorca, SFM.
Además, subrayó el salto «cualitativo» que supone para CAF en cuanto a sus referencias en alta velocidad y destacó el avance experimentado en la construcción del prototipo de tren de muy alta velocidad, capaz de circular a velocidades comerciales de 350 kilometros/hora, y que estará «en condiciones de marcha» probablemente antes del fin de año.
«Confiamos en que el esfuerzo inversor y tecnológico dedicado a este proyecto redunde en un futuro en beneficio de CAF y del sector ferroviario en general», agregó.
Baztarrika señaló que, a pesar de «elementos positivos» como su cartera de pedidos o las perspectivas favorables para el ferrocarril en los próximos años, la coyuntura actual obliga a «actuar con cautela».
Aseguró que son tiempos para el análisis del entorno y del sector, en los que deben seleccionar «nuevas oportunidades de desarrollo de los negocios» y tomar las decisiones necesarias para consolidar el «perfil competitivo» de CAF en unos mercados «cada vez más exigentes».
Entre esas oportunidades, citó la liberalización del transporte internacional de viajeros en Europa a partir de este año, con la consiguiente aparición de nuevos servicios e incluso de nuevos operadores, que, a su juicio, exigirán una mejora de sus actividades en relación con el coste, calidad, confort, seguridad, diseño, interoperabilidad e impacto medioambiental.
Otra de las oportunidades citadas tiene que ver con la tendencia «ya observada» en el pasado más reciente hacia la privatización de las actividades de mantenimiento.
Además, también destacó el creciente interés de las administraciones públicas por proyectos financiados, al menos parcialmente, por la propia industria mediante fórmulas de participación público-privada.
Baztarrika apuntó que existen retos para los que CAF se debe preparar «adecuadamente», como la «creciente» presión competitiva en el sector, debido a la presencia de constructores de países emergentes, lo que, a su juicio, llevará a «tensiones bajistas» en los precios de venta de material rodante.
También aludió a la incertidumbre existente sobre la capacidad de financiación de nuevos proyectos de infraestructuras y material móvil por parte de las administraciones públicas. En este sentido, afirmó que, aunque se mantienen las previsiones de crecimiento en el sector del transporte de viajeros, advirtió de que es posible que se produzcan ralentizaciones en la inversión por parte de las economías más afectadas por la actual crisis.
En este sentido, cree que, se hace «más presente» la conveniencia de incrementar el grado de internacionalización de sus productos y actividades para hacerlas «menos vulnerables a los vaivenes de los diversos mercados regionales.
Por ello, defendió la necesidad de preservar en la implementación de diversas líneas de mejoras estratégicas para mejorar su posición. En concreto, apuesta por consolidar su crecimiento en los mercados internacionales, buscando los de mayores perspectivas como es el caso de Europa Occidental y del Este, EE.UU. o la India.
Otra de sus líneas de trabajo será potenciar el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicos, trabajando en áreas que ofrecen mayores oportunidades como la gestión y la generación de energía, la búsqueda de nuevas fuentes energéticas o la señalización.
Además, continuará en la búsqueda «constante» de mejoras en los costes operativos y apostará por adaptar la organización a las necesidades de los clientes, ofreciendo la «flexibilidad necesaria» para responder a sus requisitos.
En su balance del pasado ejercicio, Baztarrika destacó que 2009 fue un año «importante» para CAF, en el que consolidaron el carácter internacional de sus actividades. En concreto, subrayó que la puesta en marcha de las fábricas de Latinoamérica suponen un «significativo paso adelante en unos mercados con grandes perspectivas de desarrollo».
En 2009, CAF cerró con un resultado positivo después de impuestos de 124,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 18 por ciento respecto a 2008. El volumen de contrataciones y adjudicaciones obtenidas en 2009 ascendió a 1.457 millones, con lo que su volumen total de cartera de pedidos se elevó, a fecha 31 de diciembre, a 4.336 millones de euros.
La cifra de ventas alcanzó los 1.258 millones de euros, un 25 por ciento más que el año precedente, y un Ebitda de 162,6 millones, que supone un aumento del 32 por ciento.
Baztarrika repasó los aspectos más destacados del pasado ejercicio en materia comercial e industrial y señaló que los contratos cerrados le permitirán continuar «un año más» con el liderazgo del mercado interior, posición que aspirar a mantener en los próximos años.
Además, destacó el «importante» crecimiento en la cifra de negocio de mantenimiento, que en 2009 supuso un volumen de ventas de 779 millones de euros, un 18,2 por ciento más que un año antes.
