El consorcio que lidera Sacyr Vallehermoso encargado de la ampliación del Canal de Panamá cobrará en los próximos días un pago anticipado de este contrato por importe de 100 millones de dólares (unos 84 millones de euros).
Se trata del segundo adelanto de los tres establecidos en el contrato, que se sumará al del 300 millones de dólares (unos 250 millones de euros al cambio actual) ya ingresado el pasado mes de enero.
La compañía que preside Luis del Rivero y sus socios del consorcio que en julio de 2009 logró este histórico contrato de ingeniería civil (la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa) han invertido ya unos 200 millones de dólares (unos 167 millones de euros) en la ejecución de las obras, según explicó el director del proyecto, Antonio Zaffaroni.
El contrato, presupuestado en un total de 2.200 millones de euros, consiste en la construcción de un tercer juego de esclusas a cada extremo del Canal (uno la costa Atlántica y otro en la del Pacífico), y sus respectivos cauces de acceso, para ampliar la capacidad de tráfico marítimo de este istmo de 80 kilómetros de longitud y permitir el tránsito de barcos de mayores dimensiones.
Con todo se busca mantener la competitividad de una infraestructura que constituye la principal fuente de ingresos de la economía panameña.
Un total de 24 embarcaciones diarias, de hasta 50 metros de ancho, podrán cruzar el canal cuando en el horizonte de 2014 se ponga en servicio la ampliación, cuatro más respecto al máximo fijado por el organismo que lo gestiona, la Autoridad del Canal de Panamá (APC). Así lo indicó el máximo responsable del proyecto durante una visita a la obra, que actualmente emplea a 1.880 trabajadores del total de 8.000 que está previsto participen en la misma.
CASI UN AÑO DE OBRAS.
En cuanto al desarrollo de las obras, de cuyo inicio se cumplirá un año el próximo mes de agosto, Sacyr y sus socios aseguran que concluirán la fase de excavaciones de los terrenos donde se construirán las esclusas un año antes de lo previsto, esto es a comienzos de 2011.
En paralelo al término de las excavaciones se irán abordando los trabajos de hormigón, que se extenderán hasta mediados de 2013. La última fase incluirá la instalación de los elementos electromecánicos y las compuertas de las esclusas, y a la puesta en marcha del sistema.
Sacyr y sus socios sacarán a concurso este mes de junio entre astilleros de todo el mundo el contrato de suministro de las 16 compuertas de acero. Se trata del «mayor y más caro» suministro del proyecto, dado que está valorado en unos 400 millones de dólares (unos 330 millones de euros).
Según el proyecto del consorcio adjudicatario, las nuevas esclusas recibirán el suministro de agua necesario para su funcionamiento de unas tinas (estructuras de almacenamiento o ‘piscinas’ de agua) que se construirán en paralelo y a través de un sistema de llenado y vaciado lateral. Esto supondrá una diferencia sustancial respecto a las actuales, que se alimentan del lago Gatún, y permitirán reaprovechar el 60% del agua utilizado.
Las principales cifras de la obra muestran su magnitud. Supondrá excavar 37 millones de metros cúbicos de tierras y requerirá casi cinco millones de metros cúbicos de hormigón.
En virtud de lo estipulado en el contrato, el consorcio que lidera por Sacyr recibirá una bonificación máxima de 50 millones de dólares (unos 41 millones de euros) en caso de que concluya los trabajos con anticipación. En el supuesto opuesto, será penalizado con un máximo de 54 millones de dólares (44 millones de euros).
