El nuevo Boeing 787 Dreamliner de Air Europa ha despegado este 26 de octubre de 2016 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas a las 15:30 para aterrizar a las 18:45 en la capital de República Dominicana (horas locales), donde fue recibido con el tradicional marco de agua por personalidades importantes del país como su presidente, Danilo Medina, o el ministro de Turismo, Francisco Javier García, entre otros.
El tercero de un total de 22 Dreamliner se ha estrenado así en la ruta Madrid-Santo Domingo, la cual cubrirá diariamente en un viaje que durará 40 minutos menos que hasta ahora, cuando era un Airbus el que operaba este trayecto.
El presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, ha participado en este primer vuelo inaugural, que ha calificado como «una verdadera joya» que garantiza a los pasajeros «una experiencia única de vuelo».
En el acto de inauguración en la capital, el ministro de Turismo del país ha alabado las inversiones y las empresas de Hidalgo en República Dominicana, así como su aportación al turismo dominicano, cuyo reto es alcanzar los diez millones de turistas.
Por su parte, el presidente de Globalia ha destacado el papel de la aeronave en la consolidación de la aerolínea como «la mejor y más sólida» para volar entre Europa y América. En esta línea, Air Europa comunicó que incorporará dos nuevos B787 a su flota de largo radio en diciembre, con los que viajará a Nueva York y Buenos Aires.
Además, están programados «unos 15 o 20» vuelos triangulares entre Madrid, Santo Domingo y Nueva York de cara a las próximas Navidades, para finalmente en junio comenzar a cubrir la ruta de manera diaria. La división aérea de Globalia utiliza el modelo B787 en sus rutas a Miami y a Bogotá.
MAS CONFORT Y MENOS EMISIONES
La moderna aeronave, con un alcance de 14.700 kilómetros, está especialmente diseñada para vuelos de larga distancia y cuenta con capacidad para 274 pasajeros en clase turista y 22 en clase business. Este modelo hace compatible un interior más confortable con el rendimiento medioambiental, ya que consume un 20% menos de combustible y produce un 20% menos de emisiones y un 60% menos de contaminación acústica que «cualquier otro avión de tamaño similar».
Las personas que vuelan en clase turista tienen acceso a una pantalla táctil de entretenimiento audiovisual de 10,6 pulgadas, puerto USB e Iport en todos los asientos y seis tomas de corriente por cada fila de nueve asientos.
Por su parte, los viajeros de primera clase se benefician de una pantalla de 15 pulgadas, un asiento transformable en cama de 203 por 56 centímetros y luz LED y toma de corriente en todos los asientos, además de un menú ecológico.
