O, podríamos decir, en todas partes parece haber famosos implicados en el mundo del vino. Algunos de los casos más conocidos son los del actor Gerard Depardieu, que posee viñedos en diversos países (Francia, Chile, Argentina, Marruecos) y también en España, ya que adquirió hace poco una bodega en Zamora a la que ha bautizado Domaine Magrez Espagne, o el del cineasta Francis Ford Coppola quien lleva tiempo produciendo vinos en California. Su bodega Niebaum-Coppola está lanzando productos innovadores, como un vino espumoso en lata de aluminio denominado Sofía, igual que su hija y también directora de cine, quien presta su imagen de cara a un público joven.

Pero la lista es mucho más larga: así, el actor Christopher Lambert posee una bodega en la prestigiosa zona de Côtes-du-Rhône, el cantante Cliff Richard es dueño de una bodega en Portugal y el también cantante Bob Dylan está asociado a un productor italiano de vinos con una marca que lleva el nombre de su disco Planet Waves.

Madonna, por su parte, invirtió parte de sus ahorros en levantar los viñedos de su padre, Silvio “Tony” Ciccone, en Italia, y Renzo Rosso, fundador de la marca de ropa y complementos Diesel, ha entrado en este mercado con varios vinos dentro de su línea de productos delicatessen Diesel Farm.

Mañana terminamos esta serie con una nota sobre los inversores «blue chip» del vino.