La mayoría de los lectores quizá no recuerden la canción de Lilian de Celis La chica del 17, a la que las vecinas le decían al pasar: “De dónde saca, pa tanto como destaca…” Pues bien, esto podría aplicarse a tanto anuncio preelectoral de Pedro Sánchez, que un día sí y otro también promete el oro y el moro vía Boletín Oficial.

¿De dónde saca el Presidente del Gobierno tanta dádiva que riega de jóvenes a viejos sin que parezca tener fin?

Para empezar las promesas ni son suyas ni son nuevas. No son suyas porque están hechas con el dinero de todos los españoles y no son nuevas porque ya fueron formuladas en su día en los Presupuestos Generales del Estado, como lo que se está gastando lo ya previsto en las cuentas públicas.

Hay alguna honrosa excepción, claro está, como los abonos en el interraíl para jóvenes o las subvención para el cine de los mayores los martes. Pero hablamos de algo que es el chocolate del loro y que es más espectacular que efectivo. Tanto dispendio, además, se hace gracias al aumento de la presión fiscal, con lo que no hay riesgo con disparar aún más la desorbitada deuda pública y cumplir los acuerdos con la Unión Europea de limitar su crecimiento.

Ha sido, pues, muy hábil Pedro Sánchez en anunciar cada semana ofertas ya existentes y con financiación oficial como si fueran suyas y luego aprobarlas en Consejo de Ministros como si fuesen nuevas. Ésa es la que él llama política de hacer cosas frente a las promesas de la oposición, que sin BOE a su disposición se ve en la obligación de desenmascarar las promesas sanchistas y deshacer las acciones más lesivas de sus políticas, así como denunciar el desmantelamiento del Estado que está perpetrando con sus pactos de legislatura.

Así que, resumiendo, Pedro Sánchez saca de nuestros bolsillos para tanto como destaca y nuestra obligación consiste en no dejarnos engañar por ello.