La modelo sueca, que persiste en sus planes de divorcio, quiere rehacer su vida en los próximos meses en una casa cercana a la familiar
Así de espontánea y sincera se mostró Elin Nordegren cuando sus amigos le preguntaron cuál había sido el regalo de su hasta hace poco amante y triunfador esposo:
«Trescientos millones de dólares, muchas gracias».
Parece que después de todo lo mal que lo ha pasado estas semanas, la modelo sueca empieza a ver el lado positivo al drama de los cuernos y el divorcio.
Además de sacarle dinero a toneladas, la dolida y engañada esposa, de 30 años, prohibió al golfista ver a sus dos hijos el día 25 de diciembre. Y encima les obligó a él y a la abuela paterna -su antaño adorada suegra- a enviar por correo los regalos navideños.
Nordegren, que está de vacaciones en Francia, ha roto todo vínculo con su marido, quien llora por los rincones y también se ha aislado de sus asesores. Tige Woods planea extender su retirada del golf hasta el 2012.
La modelo sueca, que persiste en sus planes de divorcio, quiere rehacer su vida en los próximos meses en una casa cercana a la actual mansión familiar, en Florida (EEUU).
De momento, no quiere que Woods pase ni un minuto con los niños porque considera que «no está en buen estado de salud mental».
Menuda bruja.