Exclusiva de The New York Post

Una botella de vodka y la mejor mesa causan la pelea de Pierre Casiraghi

Según el dueño del local, el príncipe y tres amigos importunaron a unos clientes porque querían ocupar su sitio.

Una botella de vodka de 500 dólares y sentarse a la mejor mesa de una discoteca de moda fueron las causas de la pelea entre el segundo hijo de la princesa Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi, y el empresario estadounidense Adam Hock, informa el diario ‘New York Post’.

Al parecer, todo ocurrió cuando Hock, un financiero de 47 años, estaba sentado a una mesa de la discoteca con unas modelos, «y unos borrachos creyeron que merecían estar en la mejor mesa y con las chicas más guapas», señala el propio empresario, que insiste en que Casiraghi (24 años), acompañado de Stavros Niarchos III (26); Vladimir Restoin Roitfeld (27), y Diego Marroquin (33), se acercaron a su mesa, en la que estaba con un amigo, con la esposa de éste y con varias amigas de ella.

Versión del dueño del local

«Mi amigo Peter Bakker estaba con su esposa y sus amigas. Cuando volví del baño, vi que había bronca entre Peter y Stavros Niarchos», dice el empresario que añade que la pelea siguió por una botella de vodka de 500 dólares que su grupo tenía.

También señaló que no reconoció a Casiraghi, el hijo menor de Carolina, y que fue Stavros Niarchos quien de verdad comenzó el suceso.

Hock sostiene que él lo único que hizo fue defenderse de «empujones y puñetazos que venían de todos lados» y «de un botellazo en un hombro» a consecuencia del cual lleva el brazo en cabestrillo.

Casiraghi también recibió atención médica, y según la publicación, el príncipe monegasco habría resultado con la mandíbula rota y con varios golpes en el rostro. «Si el tío ese de Mónaco está malherido, lo siento. Nunca quise que ocurriera una cosa así», dice Hock, que el domingo ya compareció ante la Corte Penal de Manhattan y fue puesto en libertad, aunque en un mes tendrá que volver al tribunal.

La Policía de Nueva York está investigando lo ocurrido con ayuda de las imágenes de vídeo grabadas en el local.

La otra versión

En cambio, según una de las integrantes del grupo de Casiraghi, la organizadora de fiestas Nima Yamani, el agresor fue Hock.

Yamani dijo al diario neoyorquino que «el príncipe fue al suelo muy rápido… Parecía que le habían partido la cara» y que cuando ella y Niarchos fueron a ayudarlo, también recibieron puñetazos.

«Todos habían bebido mucho y alguien dijo algo que no debía», señaló al diario otro testigo de la bronca entre el príncipe monegasco y el empresario estadounidense, que también señaló al diario «no querer problemas» ahora que se va «a casar y fundar una familia».

 

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