Hace poco más de un mes que los investigadores encargados del caso, Claudio Camilleri y Calogero Ferrara, fueron apartados y se produjo el nombramiento de los nuevos, Roberto Scarpinato y Domenico Gozzo. Este cambio puede dar un nuevo impulso a la investigación. Tal y como publica La Vanguardia, éstos han solicitado al juez una reunión con los expertos forenses a quienes la familia encargó informes independientes para esclarecer las claves del posible homicidio de Mario: la doble ranura en su cuello, incompatible con un ahorcamiento con una pashmina; que la librería de la que pendía su cuerpo en suspensión parcial estuviese intacta y todos los objetos en su sitio, y el hematoma que presentaba en la sien izquierda, entre otros misterios sin aclarar.
A pesar de que en España el caso se cerró concluyendo que Mario Biondo se había quitado la vida, la familia del cámara italiano consiguió un quinto informe firmado por el exmosso d’Esquadra y profesor y máster de Criminalística en la UdG y la UAB, Lluís Duque. «Aquello fue una escena preparada. Los hechos apuntan a que el joven recibió un golpe en la cabeza primero (así lo prueba el hematoma subdural que pasa inadvertido en la autopsia española porque no le abrieron el cráneo); luego hubo una estrangulación, muy posiblemente realizada con un cable, y finalmente fue suspendido de la estantería con la pashmina», afirma en el documento que ahora defenderá ante la fiscalía de Palermo, según recoge Informalia.
El cadáver de Mario Biondo fue encontrado en el domicilio que compartía con su esposa, la presentadora Raquel Sánchez Silva, el 30 de mayo de 2013. La policía analizó la escena y los últimos movimientos del cámara italiano asegurando que se había quitado la vida, pero su familia nunca aprobó esa teoría y consiguieron que el caso se investigara en Palermo, tierra natal del joven fallecido.
VÍDEO DESTACADO: Mario Biondo, ¿suicidio?
