La despidió sin contemplaciones para, acto seguido y haciendo honor a su fama de bocazas, contarle lo sucedido al pardillo de turno
El suceso tuvo como escenario a la ciudad italiana de Treviso, donde reside un buen hombre de 70 años de edad que quiso darse en las últimas horas un homenaje con una prostituta, y que casi no lo cuenta del disgusto.
Tras ahorrar durante meses con ilusión y esmero, se lanzó a por todas y decidió contratar a una de postín y nada barata, llevándose el susto de su vida: al abrir la puerta batín en ristre y untada de colonia hasta el último recodo su reluciente calva, se topó con su futura nuera, mujer latina de 40 años al parecer dedicada a esas lides desde tiempo inmemorial, a pesar de que les había dicho que trabajaba de camarera.
POR BOCAZAS
Según da cuenta el diario ‘Metro‘, el hombre la despidió sin contemplaciones para, acto seguido y haciendo honor a su fama de bocazas, contarle lo sucedido a su hijo, que reaccionó fatal.
Tanto es así que el progenitor tuvo que darle una paliza de padre y muy señor mío para que apaciguara su ataque de cuernos, -estaba histérico y no entraba en razones- circunstancia que propició que ambos acabaran en comisaría con una denuncia por lesiones de aquí te espero.
