No hay palabras para describir el horrendo vídeo que nos ocupa esta vez.
Subido a las redes menos convencionales, da cuenta de la atroz violación de una mujer iraní a manos de cuatro compatriotas, para quienes bailaba alegremente con su hiyab durante una fiesta casera en el país que les vio nacer.
Los cuatro salvajes ríen alegres y jalean la danza antes de lanzarse en tromba sobre la desventurada, que es violada sistemáticamente entre angustiosos alaridos.
La grabación culmina con los mentados sosteniendo la cabeza decapitada de su víctima, tras el ataque sexual.
(Las escenas finales dan cuenta de la suerte que corrieron lo agresores: colgando de una soga).