Un hombre que paseaba a su perro a primera hora de la mañana descubrió, junto a unos contenedores, el cuerpo de una mujer seccionado en dos partes. Los trozos estaban en el interior de una maleta verde y en una bolsa.
Al parecer, fue el perro el que arrastró al dueño hasta la maleta. Paseaban a las nueve de la mañana por la carretera Reial, cerca del conocido edificio Walden 7, de Ricardo Bofill. El vecino abrió la maleta por curiosidad y encontró la parte inferior del cuerpo. El asesino cortó el cadáver por debajo del ombligo. Fue un corte limpio. El otro trozo lo guardó en una bolsa, según informa El Periódico.