El Gobierno y el Banco de España apostaron hoy por la transparencia para hacer frente al castigo de los mercados e incidieron en tres aspectos que preocupan a los inversores: la salud de las entidades financieras, la evolución de la deuda y el déficit de las comunidades autónomas.
Las informaciones, desmentidas posteriormente, de que Bruselas y algunos países europeos estaban presionando a Portugal para aceptar un rescate elevaron la prima de riesgo de la deuda española, que marcó un nuevo récord a media mañana, y empujaron a la baja a la bolsa, que cerró con una caída del 1,8 por ciento.
El Gobierno ha decidido pasar a la ofensiva después de una semana de castigo de los mercados. El pistoletazo de salida lo dio el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien descartó «absolutamente» que España necesite un rescate.
En una entrevista en RAC1 Zapatero advirtió a los inversores y analistas «que piensan a corto plazo» sobre España de que se van a equivocar.
Pero la ofensiva no se quedó en las declaraciones. El Banco de España anunció que exigirá a las entidades financieras más transparencia sobre los activos dañados que haya en sus balances. Las nuevas exigencias empezarán a aplicarse a partir del primer trimestre de 2011.
El Banco de España, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) convocarán a las asociaciones de bancos y cajas para acordar los detalles.
La titular de Economía, Elena Salgado, precisó que se está trabajando para ofrecer los resultados del cuarto trimestre y los del próximo ejercicio en el nuevo formato, el mismo que se utilizó en las pruebas de resistencia de este verano.
El anuncio, realizado por el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, ha recibido ya el respaldo de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
Su director general, José Antonio Olavarrieta, ha recalcado también que el proceso de fusión de las cajas se está desarrollando «a la máxima velocidad posible». El ritmo de integración de las cajas es otro de los aspectos que inquietan tanto al Banco de España como a los inversores.
Otro punto en el que incidió hoy el Gobierno es el control del déficit de las comunidades autónomas. La ministra Salgado aseguró que, aunque algunas comunidades están en riesgo de no cumplir el objetivo de déficit para 2010 (2,4 por ciento), las autonomías en conjunto lo harán.
La titular de Economía subrayó que todas las comunidades saben perfectamente que sus presupuestos para 2011 deben ser compatibles con el objetivo de déficit (1,3 por ciento).
Esta política de transparencia se aplicará también a la deuda pública, que supera los 195.000 millones de euros. Según explicó hoy Salgado, el Ejecutivo informará cada mes de su evolución.
La vicepresidenta segunda dijo que el Tesoro no suspenderá las emisiones previstas hasta final de año pese a la situación de los mercados, aunque sí podría reducir su importe.
La prima de riesgo de la deuda española, medida como el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán, marcó hoy un nuevo récord desde la creación del euro (264 puntos básicos), aunque se relajó ligeramente al cierre del mercado hasta 246 puntos básicos.
No obstante, la rentabilidad del bono, lo que debe pagar el Estado a los inversores, se mantiene por encima del 5 por ciento. Elena Salgado descartó hoy que llegue al 6 por ciento.
En el ámbito político, el comisario europeo Joaquín Almunia precisó, a través de su portavoz, que las dudas expresadas ayer en una entrevista radiofónica no son suyas, sino de los mercados. Zapatero le había pedido horas antes que aclarara sus declaraciones.
El presidente del PP, Marino Rajoy, optó por «no echar más leña al fuego».
