Un estremecedor y poderoso mensaje de una niña de 9 años, vuelve a salir a luz pública. Entre lágrimas sucumbe ante una triste y cruel realidad que todos saben, pero permanece estigmatizada en una sociedad.
En 2016, Zianna Oliphant decía en su discurso: «somos personas negras y no deberíamos tener que sentirnos así. No deberíamos tener que protestar porque nos estén tratando mal. Lo hacemos porque lo necesitamos y tenemos derechos. He nacido y crecido en Charlotte, y nunca me he sentido de esta manera hasta ahora, no puedo soportar cómo se nos trata», prosigue.
Este fue parte de su testimonio durante la ola de protestas contra el racismo en la ciudad estadounidense Charlotte en Carolina del Norte, después de que la Policía matase a un hombre de color: Keith Lamont Scott.
Según la versión de la policía, Lamont Scott fue herido de muerte debido a un disparo por resistirse a soltar su arma de fuego. Sin embargo, sus familiares afirmaron que solo tenía un libro en la mano y que estaba esperando tranquilamente a su hijo en una parada de autobús.
Como él, cientos de personas de color han sido víctimas de las injusticias en este país y, en muchos otros también.
Cuántas reseñas periodísticas, películas, libros, series de televisión, y mucho más, hemos visto tratar el tema del racismo en EEUU. ¿Cuántos hechos tan reales como injustos se han demostrado pero permanecen en un escalofriante silencio?
Pero, ¿Qué ha cambiado ahora?
Bien supo describir el actor, productor y músico estadounidense Will Smith: “El racismo no está empeorando, solo es que ahora se está grabando».
Una historia de oscuridad e injusticias que no termina
“No soy negro, soy hombre”.
«Al final no recordaremos las palabras de nuestros enemigos, sino el silencio de nuestros amigos».
Son algunas de las palabras de Martin Luther King quien obtuvo, Premio Nobel de la Paz en 1964 por su tenaz e inagotable defensa de los derechos civiles de los afroestadounidenses y por dedicar toda su vida a construir una sociedad más igualitaria y justa.
Pero, a sus 39 años fue abatido de un tiro en la cabeza por un francotirador mientras saludaba a sus seguidores. El atentado provocó estupefacción en la nación y fue el inicio de graves desórdenes e incendios que se extiendieron a otros estados. Murieron cerca de 50 personas.
Más atrás en 1965 en Los Ángeles murió Marquette Frye, un joven de color a manos de policías ‘blancos’. El lugar del suceso se convirtió en una zona de guerra donde los guardias nacionales patrullaron en jeeps armados con ametralladoras bajo un toque de queda. El costo fue alto: 34 muertos, 4.000 detenciones y daños que sumaron decenas de millones de dólares.
Y así progresivamente, especialmente en zonas reprimidas de EEUU y en un contexto de pobreza exacerbada, han continuado a lo largo de la historia, crímenes que solo tienen que ver con el racismo entre policías ‘blancos’ y personas ‘de color’.
Rodney King, Timothy Thomas, Michael Brown, Freddie Gray y otros más, son también parte de la lista de personas afrodescendientes que han sido víctimas a muerte por parte de oficiales policiales ‘blancos’ de manera injusta.
Todos han trascendido en una ola de indignación y rabia en las calles de la distintas ciudades donde han ocurrido los hechos.
¿Quién era George Floyd y qué fue lo que pasó?
George Floyd, nació en la ciudad de Houston, tenía 46 años y se dedicaba en su ciudad natal al baloncesto y fútbol.
También se hizo un nombre en la escena local de hip-hop, donde tenía cierta popularidad.
Al mudarse a Minneapolis trabajaba de guardia de seguridad del restaurante latinoamericano Conga Latin Bistro, en el centro de la ciudad.
Pero, ¿qué paso aquel día?
El 26 de mayo, una transeúnte en Minneapolis, Darnella Frazier, grabó con su móvil la terrible escena en la que Floyd, esposado y desarmado, se asfixiaba bajo la presión de la rodilla del oficial de policía que lo había detenido.
Al parecer Floyd, trataba de pagar en una tienda con un billete falso de US$20.
Después de rogar por su vida varias veces y gritar que no podía respirar, Floyd quedó inerte en el suelo.
Un día después de la muerte de Floyd, comenzó a circular el video del arresto en redes sociales, lo que provocó la ira de los usuarios y derivó en el inicio de las protestas contra la violencia racial.
La furia desatada en las calles
Al día siguiente del suceso, el 27 de mayo, iniciaron fuertes protestas en Estados Unidos.
Los cuatro policías involucrados en el arresto y muerte de Floyd fueron despedidos de inmediato y horas después apareció un nuevo video en el que se puede ver claramente que Floyd jamás opuso resistencia al arresto, lo que confirmó el abuso de poder y violencia racial.
El oficial Derek Chauvin fue arrestado el viernes 29 de mayo por la Oficina de Detención Criminal de Minnesota, acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario.
Las protestas se han llevado a cabo en diferentes ciudades del país, pero en Nueva York se salieron de control hasta desatar enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
En el centro de Detroit, ocurrió un tiroteo que derivó en el fallecimiento de un joven de 19 años.
Nicole Kirkwood, portavoz de la policía de Detroit aseguró que ningún policía estuvo involucrado en el tiroteo.
La reverenda Bernice King, una de las hijas del Dr. Martin Luther King Jr., publicó en Twitter una foto del oficial Chauvin con la rodilla apoyada sobre el cuello de Floyd al lado de una icónica foto de la estrella de la Liga Nacional de Fútbol Americano Colin Kaepernick hincado sobre una de sus rodillas en un campo de juego.
Cabe destacar, que el ex mariscal de campo fue expulsado de la Liga por arrodillarse durante el himno nacional en protesta contra la violencia policial y la injusticia racial.
El texto del tuit publica: “Si no te molesta o te molesta poco la primera rodilla, pero te indigna la segunda, entonces, en palabras de mi padre, estás ‘más consagrado al orden que a la justicia’. Y más apasionado por un himno que supuestamente simboliza la libertad que por la libertad de vivir de un hombre negro”.
If you’re unbothered or mildly bothered by the 1st knee, but outraged by the 2nd, then, in my father’s words, you’re “more devoted to order than to justice.” And more passionate about an anthem that supposedly symbolizes freedom than you are about a Black man’s freedom to live. pic.twitter.com/kxpVOEeTNR
— Be A King (@BerniceKing) May 26, 2020
El 31 de mayo la Casa Blanca apagó sus luces ante las intensas protestas. Aunque el toque de queda ha sido instaurado en distintas ciudades de Estados Unidos, incluyendo la capital del país, para tratar de contrarrestar las protestas por la muerte de Floyd.
Es así como el Servicio Secreto llevó al presidente, Donald Trump, a un búnker al interior del mismo edificio, diseñado para su uso en ataques terroristas. Es que, la intensidad de los reclamos y el número de manifestantes llevó a considerar que la integridad del mandatario y sus allegados estaba comprometida.
La autopsia oficial y la de la familia contradicen a la versión de las autoridades
Tanto la autopsia oficial como la encargada por la familia de George Floyd contradicen a la versión de las autoridades y señalan que éste falleció «por asfixia producida por compresión del cuello y la espalda que desencadenó la suspensión del riego de sangre el cerebro». Como consecuencia, según los documentos, la causa de la muerte es «homicidio».
La autopsia de la familia ha sido dirigida por Michael Baden, ex director de Patología Forense de Nueva York y asesor científico del comité del Congreso que investigó el asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy.
Todo esto contradice directamente la versión oficial de las autoridades del condado de Hennepin, en Minnesota, que afirma que «no hay hallazgos que apoyen un diagnóstico de asfixia traumática o estrangulamiento», y que el fallecimiento de Floyd fue causado por enfermedades coronarias, hipertensión, y por el uso de sustancias que no especifica si son legales o no, aunque tuvieron como efecto causarle una «intoxicación».
Las autoridades publicaron el informe unas horas después que la familia de Floyd hiciera público el resultado de una autopsia independiente.
«La causa de la muerte en mi opinión es asfixia, debido a la compresión del cuello, que puede interferir con el oxígeno que llega al cerebro, y la compresión de la espalda, que interfiere con la respiración», señaló Michael Baden, uno de los doctores contratados por la familia.
Este hecho ha exharcerbado la situación en las calles, las autoridades locales decretaron toques de queda en más de 40 ciudades y en 15 estados desplegaron la Guardia Nacional, la fuerza militar de reserva que EE.UU. usa para situaciones de emergencia.