El eslogan de «sola y borracha quiero llegar a casa» de la ministra de Igualdad, Irene Montero, tiene algunos precedentes. Se trata de chicas que bebieron como si no hubiese un mañana y no pensaron en la integridad de quienes simplemente querían «llegar a casa» y estar con sus familias.
En mayo de 2018 pudo conocerse que una joven de 29 años quedó en libertad después de atropellar, un año antes, a un pelotón de ciclistas y dejando sin vida a tres de ellos. El pago de una fianza de 7.000 euros ante la Audiencia Provincial de Valencia fue suficiente.
Según publicaba el sitio Las Provincias, la joven además de sola y borracha (con una alta tasa de alcohol en sangre), también se encontraba bajo los efectos de las drogas.
«Invadió el carril contrario y se llevó por delante a la tropa de ciclistas. Uno de ellos logró lanzarse fuera de la vía al ver venir el vehículo de la chica, por lo que sólo sufrió unos rasguños», destaca el digital antes indicado.
En el terrible accidente fallecieron dos de los deportistas, posteriormente murió otro después de estar ingresado durante varios días en el hospital entre la vida y la muerte, los ciclistas formaban parte del Club de Atletismo Llebeig de Xàbia, de la sección de triatlón.
Después del accidente, la chica estuvo detenida de forma preventiva después del accidente entre Oliva y Dénia por la carretera N-332. El siniestro acabó con tres muertos y dos heridos graves.
Las declaraciones de la joven ante el tribunal de Gandia dejaron saber que en diferentes ocasiones aseveró: «no recordar nada de lo sucedido, ni tampoco saber adónde se dirigía«.
El tribunal provincial decretó la libertad provisional por la demora del juicio, después de que la defensa de la chica la pidiera en dos oportunidades ante el juez de Gandia y se la negaran.
Otra «sola y borracha» atropelló a seis ciclistas en Tarragona
En mayo de 2017 también se registró un atropellamiento de ciclistas en Tarragona, según informó la policía catalana, la conductora, fue detenida por cometer un delito contra la seguridad del tráfico y por circular bajo los afectos de bebidas alcohólicas.
La mujer, de nacionalidad colombiana y vecina de Reus (Tarragona), invadió el carril contrario y atropelló a un grupo de seis ciclistas, tres de los cuales han resultado heridos y uno de forma grave.
Los agentes aplicaron la prueba de alcoholemia a la conductora del turismo, y esta dio como resultado 0,61 miligramos por litro de aire expirado.
Al tratarse de una conductora que ha obtenido recientemente el permiso de conducir, la tasa máxima permitida en estos casos es de 0,15 mlg/l, por lo que cuadruplicaba esa tasa.
