Tan sencilla como emocionante, este film dirigido y guionizado por un inspirado Eric Besnard, consigue una mezcla de crítica social, amor por el trabajo, venganzas y sinsabores fantástica.
Estás todo el largo entretenido, con una trama muy bien construida y donde disfrutas de cada plato que cocina un elogiable Grégory Gadebois.
Excelentemente ambientada y desarrollada en un momento histórico importantísimo para Francia, previo a la Revolución Francesa.
El mejor consejo es que no dejes de ver esta película con la que vas a disfrutar, saboreando cada secuencia.