La sangrienta película de Kim Hong-sun no deja títere con cabeza, y nunca mejor dicho.
En un barco que traslada a peligrosos delincuentes de Filipinas a Corea del Sur, custodiados por los mejores agentes de policía, se produce un motín, apoyado por marineros de a bordo, que consigue que el carguero lo capitanee un asesino sin escrúpulos, tatuado hasta en la oreja, al que le encanta apretar el gatillo y los puñales de sierra.
Hasta aquí un guion de polis y cacos con una buena dosis de muertos, pero hay algo más… En las bodegas del barco hay una especie de experimento científico humano que busca resucitar al soldado perfecto: Alpha. Una mezcla de `El Hombre de Hierro y Depredator´ pero sin alma ni corazón. Un sádico asesino implacable al que le encanta sacar corazones en caliente y descabezar a la peña. Es entonces cuando el gore se convierte en el centro del guion y el proyecto de soldado, que tiene por supuesto una fuerza sobrehumana, se infla a cargarse a la acojonada tripulación, tanto buenos como malos, él no entiende de esas cosas.
Si te apetece ver cómo destroza cráneos el proyecto de hombre-lobo, a razón de 5 por minuto, pues no dejes de verla. Si buscas otro interés más profundo mejor quédate viendo `Pinocho´.
En fin, una buena ensalada de sangre y violencia quizás sea lo mejor para un final o principio de año. ¡Feliz 2023!
3 ★★★