La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

Los Sin Papeles hablan. Escúchalos

Ayer por la mañana ya había oído hablar en la prensa de la constitución en Madrid de una asociación de inmigrantes africanos sin papeles, lo que me admiró de la valentía (consecuencia de la desesperación, lo sé) de unas personas que daban la cara públicamente en la defensa de sus derechos. ¿La consecuencia de ser públicos? Por desgracia, el conocimiento por parte de la policía de su situación de ilegalidad. ¿El precio? Ayer mismo, tras la rueda de prensa, uno de ellos fue arrestado.

Por ello, cuando a las nueve de la noche estaba en Sol con unos amigos y tras escuchar un murmullo que se acercaba, vi llegar una manifestación (de más de 100 personas de color) de este colectivo, no lo dudé y me fui directo a hablar con algunos de ellos. Primeramente, me encontré a Yaz, quien sí tiene papeles y se declara “afroespañol”. Con rabia, criticó el “racismo institucional que existe en España”. “¿Es normal que no haya ni un sólo policía aquí controlando esta manifestación?”, se cuestionó. Tras reiterar su “apoyo” a sus “hermanos”, dejó claro que “todos somos ciudadanos del mundo”. También denunció la hipocresía de cierta parte de la sociedad: “Los españoles salieron fuera cuando aquí había una dictadura y nadie les persiguió”. Para concluir con una gran dureza: “Europa está volviendo al sistema nazi”.

A continuación, pude hablar con Osmán, también africano, pero sin papeles. Comenzó denunciando lo difícil de su situación: “El gobierno miente, ya que sin papeles no se puede trabajar. Llevo 2 años y 7 meses aquí y sé que sin papeles no podemos trabajar. Nosotros no hemos venido a robar, sólo queremos trabajar, donde sea”. Recordó cómo el año pasado ya hubo otra manifestación en Lavapiés, donde tienen la sede de su nueva asociación. Ayer empezaron allí, pero viendo la buena marcha de la misma, acabaron llegando hasta Sol. Animado por la gente que se había sumado a la concentración, afirmó que “hay mucha gente que nos apoya, incluso los hay que vienen fuera de Madrid. Pero claro, hay de todo, y lo cierto es que en España también hay mucha gente racista. Para nosotros, todos somos hermanos, iguales”, finalizó.

Otro que estaba presente era Luis, ecuatoriano que es legal aquí desde hace 8 años. A pesar de tener resuelta su situación y de que la asociación es de negros africanos, él no quiso perderse la cita: “Tengo nacionalidad española, pero creo que ningún ser humano puede ser ilegal en ningún país del mundo. Llevo aquí 8 años legal, pero me costó mucho conseguir los papeles. Sé lo que se sufre y por eso estoy aquí. Todos tenemos derecho a vivir bien y a integrarnos en esta sociedad. Los políticos no nos ayudan, nos ven como lo más bajo, sin pensar que somos seres humanos y necesitamos vivir”, concluyó un emocionado Luis.

Finalmente, hablé con dos amigas que participaban activamente en la marcha: Chusa, madrileña y Andrea, ecuatoriana nacionalizada. Chusa, dijo estar allí porque “en Madrid están tratando fatal a los africanos; por eso muchos españoles les apoyamos». Andrea sí consideró que “los políticos se implican en el tema”, pero dejando claro que “de un modo autoritario y vetando muchas iniciativas ciudadanas que ofrecen alternativas”. La joven madrileña criticó la manipulación de los medios en el asunto de la inmigración: “Las pateras sólo suponen el 1% de la inmigración, pese a lo cual nos lo venden como que es una avalancha. También se falsea su actividad en España. No quitan el trabajo a nadie; al revés, son explotados en trabajos miserables”. Andrea añadió su visión en torno a “las mentiras sobre la inmigración”, afirmando que “Aznar y Zapatero promovieron en América una imagen publicitaria sobre lo bien que se vive en España. Eso es lo que se ve desde allá. Se miente mucho sobre los inmigrantes. No se dan ningunas facilidades, como muchos pretenden hacer creer, dando a entender que es facilísimo conseguir los papeles. Yo tuve problemas en este sentido, y soy nieta de españoles. Por supuesto, los africanos lo tienen aún mucho mas difícil”. Chusa incidió en sus penosas condiciones: “Son la mano de obra barata, y eso que muchos vienen con carrera de sus países. Y aquí hacen lo que nadie quiere, pues son explotados al ser ilegales. La población está muy influenciada por los medios, que dan una visión sesgada, hablando de números y no de personas. Los plantean como un problema, como si todos fueran delincuentes”. Andrea se unió en la crítica a los medios: “Los informativos siempre abren con tres primeras noticias dedicadas a la crisis, la inmigración y la economía. Relacionando las tres, acaban sacando en la gente el sentimiento de miedo a los inmigrantes. Pero es que se miente tanto… ¿Saben que los africanos sólo son el 5% de los que llegan?”. La joven ecuatoriana terminó su testimonio ofreciendo la que considera como causa principal de lo que está pasando: “Lo importante es que el Norte no siga robando al Sur. Y de eso no se salva España. Teléfonica, Endesa… roban los recursos naturales de los países pobres con el apoyo de todos los gobiernos. Todos los poderosos están amparando los horrores de las empresas multinacionales. Ésa es la clave: no robar y no habrá inmigración”.

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

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Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

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