Cabaña Marconi estrena su esperado brunch dominical y lo hace a lo grande con una nueva carta llena de nuevas propuestas suculentas con guiños a los sabores del mundo, como en la mejor tradición del restaurante de Marcos Olazabal Janson.
En el entorno privilegiado de una cabaña rodeada de encinas y jardines, en el restaurante sueco más celebre de la capital, desde ahora cada sábado y domingo será posible degustar el almuerzo más relajante y glamuroso de la semana: El brunch, la comida que combina desayuno y almuerzo según la tradición inglesa.
Los platos estrella del Brunch de Cabaña Marconi, diseñados por el chef Marcos Olazabal Janson, son un viaje por las costubres culinarias europeas, con platos que sorprenden por el cuidado de la presentación.
La crepe rellena con queso y jamón es un homenaje a los sabores de Francia, tan presente en la carta de Cabaña Marconi. No podría existir un brunch sin los Huevos Benedictine cuyo origen remonta al mítico hotel neoyorquino Waldorf Hotel y que el chef de Cabaña Marconi reinterpreta según su peculiar estilo.
Benedectine es también el solomillo en el nuevo brunch de Cabaña Marconi, una de las propuestas más exquisitas de la nueva carta dominical del restaurante.
De la Toast Skagen sueca, la famosa tosta de gambas de Estocolmo, a la French Toast, el desayuno favorito de las familias francesas.
Bélgica y sus tradiciones no podían faltar en el brunch más internacional de la capital. El Gofre belga con mermelada es un razón para enamorarse del brunch de Cabaña Marconi.
