PLATOS ECONÓMICOS PARA EL DÍA A DÍA

Fingers de merluza caseros: el bocado fácil y barato que conquista todas las mesas

Los fingers de merluza caseros son una receta económica, fácil y perfecta para toda la familia

Fingers de merluza
Fingers de merluza. PD

La merluza es uno de esos pescados que nunca pasan de moda en las cocinas españolas.

Su carne blanca y suave, su bajo contenido en grasa y su precio accesible la convierten en protagonista de muchos platos tradicionales.

Pero si hay una receta que ha sabido reinventar la forma de comer pescado, esa es, sin duda, la de los fingers de merluza caseros.

Conocidos también como palitos de merluza o churritos de pescado, estos bocados se han ganado un hueco tanto en los menús infantiles como en los aperitivos para adultos.

¿El secreto?

Una elaboración sencilla, ingredientes básicos y un resultado crujiente y sabroso que invita a repetir.

Ingredientes básicos para unos fingers irresistibles

Preparar fingers de merluza caseros no requiere grandes inversiones ni técnicas complicadas. Con productos que solemos tener en casa y un poco de maña, el éxito está garantizado. Para unas 4 raciones (alrededor de 12 unidades), necesitas:

  • 300-500 g de filetes de merluza sin piel ni espinas (puede ser fresca o congelada)
  • 2 rebanadas de pan de molde
  • 75 ml de leche
  • 50-120 g de harina de trigo
  • 1 huevo
  • 75 g de pan rallado
  • Sal y pimienta blanca molida
  • Aceite de oliva para freír

Opcionalmente, puedes añadir especias como ajo en polvo, cebolla en polvo o pimentón para darles un toque más personal. También funcionan bien hierbas frescas como el perejil o el eneldo, o incluso un poco de queso crema para una textura más cremosa.

Paso a paso: cómo preparar fingers de merluza caseros

La sencillez es uno de los puntos fuertes de esta receta. Sigue estos pasos para lograr unos fingers perfectos:

  1. Preparar el pescado: Limpia bien los filetes asegurándote que no quede ninguna espina. Córtalos en tiras del tamaño deseado.
  2. Hidratar el pan: Remoja las rebanadas de pan en la leche hasta que estén bien empapadas.
  3. Mezclar: En un bol grande, desmenuza el pan con la leche e incorpora la merluza troceada. Añade sal, pimienta y las especias al gusto. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.
  4. Dar forma: Con las manos ligeramente humedecidas, toma porciones y forma palitos rectangulares.
  5. Rebozar: Pasa cada finger primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Este triple empanado le da ese punto tan crujiente al exterior.
  6. Cocinar: Puedes freírlos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados (unos 2-3 minutos por cada lado) o cocinarlos al horno o en freidora de aire a 200ºC durante 12-15 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo para un resultado más ligero.

Trucos y consejos prácticos

  • Usa siempre lomos limpios para evitar sorpresas con las espinas.
  • Si quieres que queden aún más jugosos, añade a la mezcla una cucharadita de queso crema.
  • Para una versión más saludable, opta por el horneado o la airfryer: menos grasa y todo el sabor.
  • Puedes congelar los fingers ya empanados antes de cocinarlos y así tener siempre una opción rápida a mano.
  • Si buscas variedad, cambia la merluza por otros pescados blancos como bacalao o rape.

¿Por qué triunfan los fingers caseros?

“Estos palitos suelen gustar a todo el mundo, especialmente a los más pequeños”, destaca Bon Viveur. Y es cierto: su aspecto dorado y apetecible los convierte en un plato ganador tanto para cenas informales como para picoteos con amigos.

Además, prepararlos en casa permite controlar los ingredientes —evitando aditivos innecesarios— y adaptar sabores al gusto familiar. Una opción perfecta para introducir pescado en la dieta semanal sin complicaciones ni discusiones.

Ideas para acompañar

Los fingers combinan genial con:

  • Salsas suaves: mahonesa ligera, salsa tártara o yogur con hierbas frescas.
  • Verduras al vapor: brócoli, zanahoria o guisantes aportan color y equilibrio al plato.
  • Ensaladas frescas: lechuga, tomate cherry y maíz.

Incluso puedes preparar versiones BLW (baby led weaning) añadiendo verduras trituradas a la masa base.

Un plato económico que no renuncia al sabor

En tiempos donde se valora cada euro invertido en la cesta de la compra, recetas como estos fingers demuestran que se puede comer sano y sabroso sin gastar mucho dinero. Usando merluza congelada —más barata pero igual de nutritiva— y aprovechando restos de pan del día anterior, el coste por ración es muy bajo.

En definitiva, los fingers de merluza caseros son ese tipo de receta que merece estar siempre presente en nuestro recetario: fácil, barata, versátil y capaz de sacar sonrisas a grandes y pequeños.

¿Te animas a prepararlos hoy?

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