Expedir un pasaporte español cuesta 25,50 €, una miseria en comparación con lo que cuesta en Bélgica: ¡240 €! A los que seguramente ya no les preocupa que les den gato por liebre en tema de pasaportes es a los nicaragüenses, porque sus pasaportes son de los más difíciles de falsificar de todo el mundo, según recoge skyscanner.