Hassan Rohani, una esperanza de cambio para Iran?

El articulo de esta semana fue escrito por uno de los mas destacados «conocedores» de Iran en Israel, David Menashri, y publicado por la INSS.
Dada la complejidad de las relaciones entre Israel e Iran, me parece importante otorgar a los lectores una vision tan «profesional» (Menashri es ademas de origen Irani…) de lo que sucede en ese Pais.

Nota: El articulo es muy extenso, lo que me obliga a «cortarlo» publicandolo en dos semanas, en lugar de «utilizar las tijeras» estropeandolo.

«La sorprendente victoria del Dr. Hassan Rohani en las elecciones presidenciales iraníes el 14 de Junio indica un cambio refrescante e importante en la política iraní. Sus declaraciones públicas durante la campaña electoral y desde su elección representan enfoques muy diferentes a los que estabamos acostumbrados durante la presidencia de Mahmoud
Ahmadinejad, no sólo en el tono, sino también en la esencia de las cosas, no sólo en relacion al publico Irani, sino tambien hacia Occidente, prometiendo una mayor «transparencia» respecto a su programa nuclear, y con un tono crítico hacia la forma en que Irán llevó a cabo hasta ahora las negociaciones sobre el programa nuclear con Occidente.

Sin embargo, la estructura misma del régimen existente, los mecanismos de poder(a nivel civil y de seguridad), el proceso electoral que no permite una verdadera libertad de elección y la estrecha relación del Presidente electo con el sistema actual de gobierno (incluyendo los mecanismos de
Seguridad)»demuestran» para muchos observadores justamente la dimensión de continuidad y la dificultad de que haya cambios por la eleccion del nuevo presidente. Algunos incluso esperan oír que hay un cambio real, en temas de interés para el resto del mundo: el programa nuclear.

Este artículo se centra en la dinámica interna en Irán, en tres
cuestiones principales:
Uno – Cual es el potencial real de cambio en la política iraní dadas las condiciones que dieron luz a la elección del nuevo presidente, de acuerdo a las dimensiones y fuentes de apoyo que recibió, y teniendo en cuenta la personalidad y visión del mundo del Presidente electo – frente a las fuerzas conservadoras, que estan a la cabeza de los demás mecanismos de poder, y en particular el líder Supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y a su lado los Guardianes de la Revolución, y los servicios de seguridad, asi como las instituciones gubernamentales y el sistema religioso.

Dos – ¿Cuáles son los factores que favorecen un cambio en la política iraní? En este contexto, el artículo tiene por objeto examinar los factores a largo plazo (aspiración y anhelo por la justicia social, deseos de mayor libertad) y más inmediatos (las políticas económicas del ex-presidente Mahmoud Ahmadinejad, y el efecto acumulativo de las sanciones) especialmente en el año anterior a la elección, que prepararon el terreno para el cambio político y fomentaron la perspectiva de cambio.

Tres: Incluso suponiendo que Hassan Rohani efectivamente promoverá un proceso de cambio, hasta que punto es probable que este cambio sera significativo en las relaciones con Occidente, especialmente sobre el programa nuclear Irani, que avanza constantemente hacia un umbral crítico en un calendario muy «corto» por ese progreso continuo del programa nuclear actual?

¿Es realmente un cambio?

Los resultados electorales provocaron diferentes interpretaciones sobre su significado y la capacidad del presidente electo de diseñar diferentes políticas que su predecesor, y su capacidad para establecer y promover un nuevo «orden» del día.
Por un lado están los escépticos, segun los cuales, tanto constitucionalmente, como en términos de control de los centros de poder en Irán, el líder supremo el ayatolá Ali Jamenei,es quien domina, y el Presidente sólo implementa la política dictada por el Líder Supremo. Desde que llego a su actual posición, como «el líder Supremo»en 1989, Jamenei se apodero de los centros de poder (el poder judicial, el Majlis[Parlamento] y el ejecutivo), aumentó la presión sobre las fuerzas de seguridad (ejército, los Guardianes de la Revolución, Basij y otros)asi como en los fondos (Náyade) revolucionarios que se convirtieron en centros de gran potencia economica, y domina toda una red de mezquitas que estan repartidas por todo el país.

Además, estableció una serie de mecanismos de control, al tiempo que sus oponentes al poder («movimiento verde» – Mir Hossein Mousavi – Mehdi Karroubi aún están bajo arresto domiciliario, y a Ali Akbar Hashemi Rafsanjani ni siquiera le permitió presentarse a la eleccion presidencial) y fortalecio sus lazos con los clérigos de alto nivel en las ciudades Santas. Todo esto, además de los poderes casi ilimitados que le otorga la Constitución, entre ellos el hecho de que el estado de Líder Supremo no está limitada en el tiempo.

Por lo contrario, los poderes del Presidente de Irán son limitados y no pueden exceder significativamente a los «esbozados» para el por el líder supremo, respaldado por el Parlamento (Majlis) y supervisados por los Guardianes de la Revolución. Presidentes que intentaron en el pasado un nuevo camino fueron eliminados (como el primer presidente, Abolhsn
De Sadr, en 1981), o fueron detenidos y amenazados por los Guardianes de la Revolución (como Muhammad Jatami en 1999), o definidos por el régimen como «fracción» y neutralizados (el segundo mandato de Mahmoud Ahmadinejad).
En general, los presidentes iraníes no tienen base de Poder independiente, tampoco Rohani. Con esas limitaciones y cuando el destino de la revolución está en juego, porqué Rohani se ha convertido en el portavoz de la ilusión de la libertad, y porque, de hecho, alguien le va pa permitir hacer «navegar» a la revolución en nuevas direcciones?

En realidad, Rohani es parte misma del gobierno existente, desde el primer día de su establecimiento ha ocupado varios cargos en el gobierno, incluso en puestos sensibles en el aparato de seguridad, a pesar de cierto estado de «erosión» a nivel publico en los años anteriores a la elección. Fue miembro del Majlis desde su creación durante más de veinte años (1980-2000), incluyendo dos cadencias como Vice Presidente en Jefe de ese Parlamento, y los papeles importantes de Presidente – Director del Comité de Seguridad y el Comité de Asuntos Exteriores. Asimismo se desempeñó como Jefe del Consejo Nacional de Seguridad en 2005-1989 (en los períodos de presidencia de Rafsanjani y Khatami) y forma parte de el hoy mismo (como representante personal de Khamenei). Tambien es miembro prestigioso (desde 1991) de la Comision de Intereses del Gobierno y director del Centro de Investigación del Consejo Estratégico, lo que le permitio dirigir la delegación a las negociaciones con la Unión Europea sobre la cuestión nuclear. También es miembro de la Asamblea de Expertos (desde 1999) que determina quién será el próximo líder supremo.

Con esos «antecedentes», no puede, de ninguna manera, ser considerado como una persona no perteneciente al Regimen. El hecho de que su candidatura fue aprobada por el «Consejo de Guardianes de la Constitucion» «(que ha aprobado solamente a ocho entre 686 candidaturas presentadas, de las cuales, finalmente, sólo seis de ellos se han presentado a la eleccion) indica el reconocimiento de «lealtad» que le otorga el Regimen.
Por otra parte, segun las «normas» de la política iraní, es difícil definir a Rohani como «moderado». Sus declaraciones extremistas en los últimos años (hay muchas de ellas, asi como hay otras…) no confirman esta conclusión. Por ejemplo, a raíz de los disturbios de los estudiantes en 1999, que estallaron en apoyo de la reforma iniciada por el Presidente Khatami, y a continuacion el ataque de las fuerzas de seguridad en los dormitorios universitarios de Teherán y el asesinato de cierto número de estudiantes ( fueron las mayores protestas en todo el tiempo transcurrido desde el inicio de la Revolución) llamo Rohani al público a apoyar a las fuerzas de seguridad para reprimir a los estudiantes de toda manera posible. A los estudiantes los denomino «elementos oportunistas» y «matones». Segun Rohani, los manifestantes dañaron la imagen publica del Líder Supremo.

En contraste, su voz no fue escuchada publicamente durante las manifestaciones «verdes» en 2009, contra el fraude electoral. Pero en el 2011 Rohani critico las manifestaciones en apoyo de la «Primavera Arabe» en Iran, dado que las veia como un anticipo a una revuelta prevista en Iran misma.

En cuanto a sus declaraciones desde su elección, los que no se entusiasman de Rohani,enfatizan que la esencia no ha cambiado, sólo la melodía es quizás más agradable a los oídos de los que deseaban desde el principio escucharlas mas agradables.
Todavia más, las mismas declaraciones fueron hechas con la elección del presidente Jatami en 1997. Sin embargo, a pesar de las elevadas palabras en su boca y su sonrisa frecuente, Jatami no logro llegar a un gran avance,y cuando los círculos de reforma fueron reprimidos en 1999 (sin que Jatami los protegiera…),el unico cambio visto en Occidente fue que el
programa nuclear cobró impulso.
Es difícil discutir con esas afirmaciones, cada una de ellas se basa en la verdad y todas juntas señalan las dificultades que enfrenta el presidente electo para hacer el cambio deseado (si es que realmente desea hacerlo…).

Pero puede ser que estas afirmaciones constituyen una parte – sólo la mitad vacía- del vaso.

Ellas subestiman los cambios que hubo en Irán en los últimos años y que
alientan un cambio, asi como «ignoran» aquellos factores que apoyaron la campaña que llevo a la elección de Rohani y se niegan a escuchar las voces más pragmáticas que él y sus partidarios hicieron escuchar en las elecciones, y que crearon una atmósfera de optimismo en la víspera de esa elección, provocando un reclutamiento impresionante de apoyo que recibió Rohani con su anuncio de que un cambio es posible.
De hecho, no está claro en qué medida Rohani quiere, o hasta donde le permitiran promover las direcciones que propuso en la campaña, y que a sus votantes les gustaría ver.
Tampoco está claro qué áreas y en qué dosis podría querer o ser capaz de operar el presidente electo en la realización de sus promesas electorales (como promover la economía, el aumento de las libertades, relajar la tensión con Occidente o en el campo nuclear, o la política de apoyo a Siria y Hezbollah). Pero es evidente que hay al menos una oportunidad de nuevo contenido y potencial de cambio – mucho mayor que antes.
Es difícil establecer si Rohani es conservador o reformista. De acuerdo a las caracteristicas de la Política iraní puede ser más correcto definirlo como un hombre de «Centro». Si bien es cierto que es parte del Regimen, pero en ciertas posiciones (como en la delegación a las conversaciones nucleares de Irán en 2003-2005), reveló un grado de pragmatismo (sin entusiasmo de su parte) que llevo a la suspensión temporaria del programa. En un artículo en TIME (en mayo del 2006) también afirmó que «Irán con armas nucleares podría socavar la estabilidad regional, estimular una carrera armamentica en la zona, lo que representara un desperdicio de los escasos recursos existentes».

Dada la politica de los Estados – Unidos que a su vista esta destinada a asegurar la ventaja de Israel, agregó Rohani «la bomba Iráni no otorgara dividendos de seguridad».O, por ejemplo «Todo esto, además de los motivos religiosos segun los cuales, Iran,como Pais Islamico, tiene prohibido desarrollar y utilizar armas de destruccion de masas».

El argumento de que el presidente tiene un lugar tan inferior en Irán que no importa tanto quién esta sentado en la silla presidencial, «ignora» la experiencia iraní. El Primer presidente (Abu Hassan Beni Sadr) entró en conflicto con el ayatolá Ruhollah Jomeini y fue depuesto en 1981 (y desde entonces permanece en el exilio). El segundo presidente, Mohammed Raja fue asesinado poco después de su elección en 1981. El tercero, Jamenei, ciertamente sigue teniendo buenas relaciones con el sistema (hoy el es quien «decide» en Iran). Al cuarto, Rafsanjani, no se le ha permitido presentarse en las últimas elecciones.
El quinto, Khatami, es considerado el «director» de la facción reformista y apoyó a Mousavi y Caroubi- (dos candidatos presidenciales en el 2009), que están bajo arresto domiciliario desde ese entonces. Ahmadinejad, discutio con Hamanai mucho antes de terminar su segundo mandato y ha sido definido como una figura central en una «fraccion perverta».

Todos los presidentes (excepto Ahmadinejad) – asumieron desde el poder una posicion mas pragmática que en el periodo anterior a su Presidencia. El presidente se encuentra cerca de los principales centros de poder (incluido el Líder Supremo) y no le falta influencia.
Los Presidentes iraníes a menudo tuvieron desacuerdos con el líder, dado que estan al frente del Poder Ejecutivo, que se supone debe hacer frente a los problemas diarios. Con el poder viene la responsabilidad produciendo con demasiada frecuencia, por lo general, un enfoque más pragmático.

Más allá de la identidad del nuevo presidente electo (el mas «moderado» entre los seis que compitieron) llama la atencion el sorprendente apoyo a su candidatura: 50.71% de los votos (18.6 millones de votos) en total, tres veces los votos recibidos por el candidato conservador (por si mismo relativamente moderado).
A pesar de las voces que llamaron a boicotear las elecciones, la participación fue alta (72,7%, en total votaron 36,7 millones). Es de destacar tambien quienes «llevaron» a Rohani a la presidencia: los decepcionados de la realidad bajo el régimen islámico, los jóvenes reformadores, las minorías, las personas de la periferia). El mapa demográfico indica que recibio apoyo de todos a nivel nacional con impresionantes niveles de apoyo en la periferia, y en especial de las minorias etnicas. (En contraste, en la ciudad «santa» de Qom recibio solamente el 39% de los votos).
Los solicitantes del cambio también se unieron para que haya un símbolo de cambio y esperanza. Quienes allanaron su camino Presidencial también quieren influir en la dirección y las políticas de estos empujan a Rohani,
para cambiar. Dos ex presidentes, quien representa el campo pragmático (Rafsanjani) y el campo reformista (Khatami) trabajaron incansablemente para promover su candidatura. Sus partidarios esperan un cambio, y será difícil ignorarlos.
Igualmente importante es ver como convencieron a un candidato (Aref) de salir de la carrera eleccionaria para reforzar las posibilidades de Rohani.
Los conservadores no supieron hacer ni eso (y perdieron…).

Sin embargo, hay que recordar: Rohani no fue elegido para eliminar la revolución Islamica, sino para salvarla. Al llegar al Poder tiene muchas dificultades por delante. El llega la presidencia cuando es consciente de las expectativas que su eleccion despierta.
Es cierto que su colega Khatami también comenzó en una situación similar cuando fue elegido en 1997, pero el no pudo cumplir con las expectativas. Pero el hecho de que Khatami fracaso no quiere decir que Rohani necesariamente tambien fracasara. Han pasado catorce años, la realidad ha cambiado y muchos de los extremistas del pasado están ahora al frente de la reforma.
Es difícil de creer que Rohani o incluso el lider Jamenei puedan ignorar el claro mensaje enviado por la opinión pública: «Una generación entera exige un cambio».

P.D. Recuerdo a nuestros lectores que hasta el 21.9 no «respondere» a vuestros comentarios. Solicito vuestra comprension S.Z.

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Autor

Shimshon Zamir

Nacido en Argentina. Vive en Israel desde 1972. Casado... tres hijas... 8 nietos. Trabajó 30 años en la industria Química Israelí, hoy pensionado. Graduado en Sociología.

Shimshon Zamir

Nacido en Argentina. Vive en Israel desde 1972.
Casado... tres hijas... 8 nietos.
Trabajó 30 años en la industria Química Israelí, hoy pensionado.
Graduado en Sociología.

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