La medida impacta en Francia ya que Australia canceló la construcción de la nueva flota de submarinos convencionales con la empresa Naval Group 

China, en pánico por la venta de submarinos nucleares estadounidenses a Australia

Un portavoz del régimen de Xi Jinping calificó de “irresponsable” el acuerdo con el que EEUU, Australia y Reino Unido para limitar la expansión del gigante asiático en el Indopacífico

China, en pánico por la venta de submarinos nucleares estadounidenses a Australia
Xi Jinping PD

La jugada militar de Estados Unidos hizo estallar de furia a Pekín.

La alianza de Australia, Reino Unido y Estados Unidos (AUKUS) activó los resortes diplomáticos más agresivos del gobierno de Xi Jinping, que esgrimió sus críticas a la venta de submarinos nucleares estadounidenses al gobierno de Canberra.

“La cooperación entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia en materia de submarinos nucleares socava de manera grave la paz y la estabilidad regionales, intensifica la carrera armamentística y compromete los esfuerzos internacionales de no proliferación nuclear”, declaró ante la prensa el portavoz de la diplomacia china, Zhao Lijian.

El portavoz acusó a los tres países de demostrar una «mentalidad de guerra fría» y utilizar el armamento nuclear con fines geopolíticos.

China y Australia mantienen tensas relaciones desde hace un año y medio.

Zhao consideró que la adquisición de submarinos estadounidenses contradice los compromisos de Australia en materia de no proliferación nuclear.

Estados Unidos, ante la creciente influencia de China en la región del Indo-Pacífico, anunció el miércoles una nueva alianza con Australia y Reino Unido para fortalecer las capacidades navales en esa zona, con una nueva flota australiana de submarinos nucleares.

Tras el anuncio del acuerdo el primer ministro australiano, Scott Morrison, confirmó la suspensión del programa para la construcción de la nueva flota de submarinos convencionales con la empresa francesa Naval Group dado que éstos ya no se ajustan a “las necesidades operativas en las próximas décadas” de su país.

La suspensión del programa causó malestar en el Gobierno de Francia, que señaló que va “en contra del espíritu de cooperación” entre ambos países, según un comunicado del ministro de Exteriores, Jean’Yves Le Drian, y la de las Fuerzas Armadas, Florence Parly.

Asimismo, Naval Group expresó en un comunicado su “decepción” por la decisión al considerar que ofrecía a Australia “un submarino convencional superior a nivel regional”, así como “capacidad submarina soberana con compromisos inigualables en términos de transferencia de tecnología, puestos de trabajo y contenido local”.

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